Cloro, flúor, plomo, cadmio, arsénico… estos son algunos de los elementos nocivos con los que tal vez estés regando tus plantas de marihuana. ¿Dejarías que tus hijas bebieran ese agua? ¡¿Por qué tus plantas sí?!  El agua es un componente esencial para todos los seres vivos, también para nuestras plantas de cannabis, por lo que un agua libre de contaminantes determinará en gran parte la calidad y salubridad de tu cosecha. El tamaño, el sabor y el color de tus flores dependerá principalmente del agua que consuman tus plantas… ¡también su salubridad! Si te importa tu salud y la de tus plantas, no esperes más, hazte con tu sistema de tratamiento del agua Growmax Water y ¡Cultiva lo máximo con Growmax!

¿Agua = H2O?

El agua sin tratar que utilizas para tu cultivo contiene, a parte de dos átomos de hidrógeno y uno de oxígeno, una gran cantidad de elementos dañinos para tu vida y la de tus plantas. En ocasiones, podemos encontrar incluso metales pesados altamente tóxicos como el cadmio, el arsénico y el plomo. El concepto “metales pesados” hace referencia a un conjunto de metales y algún semimetal perjudiciales para los organismos, como por ejemplo el cadmio (Cd), el mercurio (Hg), el cobre (Cu) y el cobalto (Co). Los metales pesados pueden inhibir el crecimiento de la planta, además de afectar a procesos fisiológicos tales como la fotosíntesis. En las personas, estos metales pueden causar desde dolores de cabeza y náuseas hasta cáncer en el peor de los casos.

Los metales pesados pueden inhibir el crecimiento de la planta, además de afectar a procesos fisiológicos tales como la fotosíntesis.

El cloro: uno de los peores enemigos para ti y para tus plantas

El cloro es una sustancia química usada principalmente como desinfectante, que se añade al agua en forma de hipoclorito de sodio. ¿Te acuerdas de cuán rojos se ponían tus ojos al salir de la piscina? ¡y todavía no habías probado la marihuana! Esa irritación ocular venía causada por el cloro añadido al agua de las piscinas que, por suerte, cada vez encontramos en menor cantidad. El cloro como desinfectante cumple una función esencial e imprescindible, convirtiendo el agua corriente en apta para el consumo humano. Impide la aparición de moho u organismos patógenos en tuberías y depósitos, por donde el agua circula y queda estancada durante largo tiempo.

¿Cómo afecta el cloro a tu salud? ¿Y a la de tus plantas?

Como ya hemos visto, el cloro causa irritabilidad tanto en los ojos como en la piel aún en concentraciones relativamente bajas. Inhalado, el cloro puro es altamente tóxico causando dolor en el pecho, vómitos, tos y alteración de la respiración. ¿De qué manera puede afectar el cloro tus plantas? Pues bien, el cloro puede afectar el sabor, el olor y el aspecto de los cogollos, además del rendimiento de tu cultivo. Por otro lado, ¡el cloro es el peor enemigo de los cultivos orgánicos! ¿Por qué? La razón es que el cloro, como buen desinfectante, mata todas las bacterias y demás microorganismos que encuentra en su camino.

Ahí está la raíz del problema: el cloro mata todos los microorganismos, incluso los beneficiosos Como, por ejemplo, las micorrizas, que son unos hongos naturalmente presentes en la tierra que protegen las raíces de patógenos e incrementan su capacidad de absorción. En consecuencia, cuando riegas con agua clorada y utilizas bioestimulantes, protectores fúngicos, fertilizantes o sustratos orgánicos -como, por ejemplo, Monkey Ecosoil Indoor o Monkey Coco estás neutralizando los efectos positivos de estos. Básicamente, es como si estuvieras tirando toda tu inversión de energía, tiempo y dinero directamente a la basura.

Conoce la EC, el pH y el nutrient lockout

¿EC? ¿Qué es la EC? estas dos siglas hacen referencia al concepto de electroconductividad del agua (electrical conductivity. en inglés), el cual señala la cantidad de sales disueltas que esta contiene. Tal y como el nombre indica, los niveles de electroconductividad nos indican en qué medida el agua conduce la electricidad: cuanta más concentración de sales, más conductora y menos resistencia ofrecerá el agua al paso de la electricidad. La unidad de medida original es el Siemens por metro (S/m), pero en cannabicultura lo más utilizado son los mS/cm o las ppm (partes por millón: cantidad de unidades de una determinada sustancia que hay por cada millón de unidades del conjunto).

Cada planta posee una capacidad máxima de absorción de sustancias, entre estas sales y nutrientes, por lo que cuando los niveles de EC del agua de riego son altos -contiene muchas sales disueltas- el potencial de la planta para nutrirse se ve mermado.

¿De qué manera afecta el nivel de EC del agua a nuestras plantas?

Pues bien, la cantidad de sales disueltas en el agua de riego influirá directamente en la capacidad de absorción de nutrientes de nuestras plantas. ¿Por qué? Cada planta posee una capacidad máxima de absorción de sustancias, entre estas sales y nutrientes, por lo que cuando los niveles de EC del agua de riego son altos -contiene muchas sales disueltas- el potencial de la planta para nutrirse se ve mermado.

Para hacerlo fácil, esta planta ha «llenado el cupo» en cuanto a su capacidad para incorporar elementos a su composición, no le queda ya espacio libre para acoger a más nutrientes por mucho que intentemos echarle. Veámoslo con cifras: los valores máximos de EC que puede soportar una planta oscilan entre 1,4 y 2,2 mS/cm, dependiendo del tipo de planta y su nivel de desarrollo; si la EC del agua de riego es de 1mS/cm, significa que la planta podrá absorber entre 0,4 y 1,2 mS/cm de nutrientes.

Aguas duras y aguas blandas

Las aguas se clasifican en duras o blandas en función de su contenido en calcio y magnesio. Las aguas blandas contienen menos de 150 mg por litro, mientras que las aguas más duras pueden llegar a superar los 550mg por litro. En nuestro territorio, los municipios del Levante español como son Barcelona, Tarragona, Valencia, Castellón, Alicante, Baleares, Málaga, Murcia, Almería sufren la desdicha de tener las aguas más duras y de peor calidad (altas concentraciones de metales pesados, cloro y cal); mientras que en el centro y el norte del país (Galícia, Asturias, Castilla, Madrid…) pueden presumir de un agua con muy bajo contenido en sales de magnesio y calcio.

En este link encontrarás un mapa que muestra la dureza del agua en distintas zonas del territorio español, elaborado por Agua Pura y Sana. Las aguas blandas -como el agua de lluvia o el agua destilada- son aguas con una EC baja, por lo que disponen de una gran capacidad de absorción. Es por este motivo que el agua de lluvia es ideal para el riego: recién caída y muy oxigenada ya que si se almacena pierde propiedades.

Nutrient lockout: una tragedia para el cultivador

Una de las mayores desgracias para el cultivador, que puede resultar de usar agua de riego con una EC excesivamente alta es el temido nutrient lockout. Este término anglosajón es un fenómeno que sucede cuando la planta ha absorbido demasiadas sales llegando a su nivel máximo y se satura, por lo que no puede ingerir más nutrientes. Cuando ocurre el nutrient lockout, las sales se incrustan en las raíces bloquándolas, llegando incluso a provocar la muerte en algunos casos.

Otra razón que puede preceder al nutrient lockout es un pH inadecuado. El pH nos indica los niveles de acidez del agua. Cuando el pH es 7 significa que ese agua es neutra, menor de 7 es ácida y mayor, alcalina. ¿Para qué es necesario saber esto? Es imprescindible controlar el pH del agua de nuestro cultivo ya que cada nutriente necesita cierto nivel de acidez para ser absorbido. Además un pH equilibrado protege las plantas de organismos no deseados. Un nivel de pH de 6,5-7,5 es lo recomendable. El agua osmotizada tiene un pH de 6,5 aproximadamente.

Los equipos de osmosis inversa GrowMax eliminan el 99% del cloro y el 90-96% de los metales pesados presentes en el agua; además de desechar todos los sedimentos mayores que 5 micras.

 

A modo de conclusión, a continuación os dejamos 5 razones por las cuales es necesario filtrar o purificar el agua de riego para tus plantas:

1 – Raíces más sanas y fuertes

Las raíces son una parte de suma importancia para las plantas: de ellas nacen y por ellas se alimentan. Las raíces también aseguran el anclaje al suelo y participan de la existencia de microorganismos beneficiosos.

2 – Máxima absorción y efectividad de los nutrientes

Tal y como se argumenta en este artículo ¡Unas raíces sanas absorberán el 100% de los nutrientes! Además, evitaremos que suceda el muy temido nutrient lockout.

3 – Protege tu abono y respeta sus microorganismos

¡Evita la aniquilación de tus aliados microscópicos! Protege los microorganismos beneficiosos naturalmente presentes en el suelo. Saca el máximo partido de tus fertilizantes biológicos. ¡Si cultivas orgánico, el cloro es tu mayor enemigo!

4 – Más control, menos problemas

El conocimiento es poder. También a la hora de cultivar. Por eso, podemos asegurar una mejor calidad de vida para nuestras queridas plantas, si conocemos todos los parámetros que intervienen en su cultivo, como por ejemplo la EC y el pH del agua.

5 – Mejora la calidad y el rendimiento

La composición del agua con qué regamos nuestras plantas afecta sus valores nutricionales, así como también el sabor, el olor, el efecto y el aspecto de sus flores. Un agua muy contaminada puede reducir el rendimiento de tu cultivo de cannabis, llegando incluso a provocar su muerte.

¿Filtración u osmosis inversa? Agua de calidad para tus plantas

La gama de productos para el tratamiento del agua GrowMax Water incluye un total de 8 sistemas con la mejor calidad-precio: 4 filtros de agua y 4 equipos de osmosis inversa, además de los accesorios GrowMax. Todos los sistemas de tratamiento de agua Growmax Water son de fácil instalación y están indicados tanto para jardinería como para hidroponía.

Sistemas de filtración de agua Growmax Water

Los filtros de agua GrowMax eliminan hasta un 99% del cloro, además de todos los sedimentos mayores que 5 micras tales como arena, partículas de polvo, óxidos, etc. ¡al instante! Todos los filtros incluyen dos etapas: un filtro de sedimentos para las partículas en suspensión de más de 5 micras, y un filtro de carbón activado en bloque (carbon block) biodegradable. La línea de sistemas de filtrado GrowMax incluye filtros de capacidades muy variadas: desde Eco Grow 240 y Garden Grow 480, con una capacidad de producción de 240 litros de agua por hora y 480 litros de agua por hora respectivamente; hasta Super Grow 800 y Pro Grow 2000, con un espectacular rendimiento de 800 l/h y 2.000 l/h. ¡ideales para cultivos de grandes dimensiones!

Equipos de osmosis inversa Growmax Water

Si lo que te interesa es eliminar el cloro un sistema de filtración será suficiente, pero si también necesitas disminuir los niveles de EC nuestra recomendación es que te hagas con un equipo de osmosis inversa que luchará en ambos frentes. Los equipos de osmosis inversa Growmax eliminan el 99% del cloro y el 90-96% de los metales pesados presentes en el agua; además de desechar todos los sedimentos mayores que 5 micras.

La línea de equipos de osmosis inversa Growmax incluye cuatro sistemas distintos según su capacidad de producción: Power 500 l/h, Mega Grow 1000 l/h, Growmax 3000 l/h -funciona sin electricidad-, Maxquarium 00ppm, este último especialmente indicado para acuarios y acuaponía.  Todos ellos cuentan con una función de parado y arranque automático, por lo que te proporcionarán libertad a la vez que control la calidad del agua de tu cultivo. Además, generan menos desechos que otros sistemas, lo cual te permitirá ahorrar en el tratamiento de residuos.

¡Enhorabuena! si has llegado hasta aquí significa que ya dispones de toda la información necesaria para elegir el tratamiento del agua más adecuado para tu cultivo. ¿Filtración u osmosis inversa? ¿Con cuál te quedas? ¡Ofréceles a tus plantas agua de la mejor calidad! Tu cultivo te lo agradecerá y tu cosecha se verá recompensada.

Elige una opción, elige Growmax, elige salud y calidad. ¡Cultiva lo máximo con Growmax!