La resina es muy valorada entre los cultivadores y los consumidores de marihuana. Las plantas muy resinosas tienen una mayor concentración de cannabinoides y, por lo tanto, son más potentes y aromáticas.

Diferentes tipos de tricomas.

Las plantas de marihuana tienen muchos tipos diferentes de tricomas, que podríamos dividir en glandulares y no glandulares. Los primeros son los que nos interesan, ya que son los que producen la resina y los cannabinoides. De estos, podemos encontrar:

1. Tricomas bulbosos: Son los más pequeños que podemos encontrar, con una anchura aproximada de un pelo humano. Ocupan la totalidad de la planta, ya desde los primeros días, tallo incluido.
2. Tricomas sésiles: Son pequeñas glándulas de unas 25 micras de diámetro que no tienen tallo, su base es una única célula unida a la epidermis. Generan compuestos piscoactivos y aromáticos y se encuentran básicamente en las hojas. También hay un subtipo de unas 80 micras que podemos encontrar en las anteras.
3. Tricomas glandulares entallados: Son los más importantes para la producción de resina y se encuentran, sobre todo, en las flores de la planta. Producen una gran cantidad de resina rica en cannabinoides, como el THC y el CBD. Tienen la forma mítica de seta, que todos hemos visto en fotos, y son los más codiciados por los amantes de la marihuana. También son los que nos interesa potenciar para aumentar la potencia de nuestra planta.

¿Qué variedades producen más resina?

La cantidad de resina que produce un espécimen dependerá de su genética y de las condiciones en las que se ha desarrollado. En este sentido las variedades indicas tienden a producir más resina que las sativas. Esto es así porque provienen de latitudes y zonas con climas muy adversos, como el Himalaya, y, ya hemos dicho, se cree que la resina de la marihuana las protege de las adversidades.

Por eso, las variedades “Kush”, que provienen en esencia de la zona del Hindu Kush, como la Og Kush o la Afghan Kush, son cepas muy resinosas. Hoy en día la mayoría de genéticas del mercado son híbridas, y los híbridos indica-dominante tienden a producir más resina, como las míticas White Widow, Jack Herer o Critical Mass. Además, las variedades ricas en CBD también pueden producir más resina que las variedades con bajos niveles de CBD. En nuestro catálogo podemos destacar, por ejemplo, la Radical Juice y la Zombie Bride, de Ripper Seeds, la San Fernando Lemon Kush, de Sweet Seeds, o la Mr Amnesia Mass, de Mr. Hyde.

Por eso, las variedades “Kush”, que provienen en esencia de la zona del Hindu Kush, como la Og Kush o la Afghan Kush, son cepas muy resinosas.

¿Qué podemos hacer para que las plantas produzcan más resina?

Con todo, como cultivadores, a parte de seleccionar para el cultivo variedades que, de por sí, produzcan bastante resina, tenemos la posibilidad de, con ciertas técnicas, aumentar la producción de resina de nuestros ejemplares.

La producción de resina está directamente relacionada con la cantidad de tricomas en la planta y la cantidad de compuestos químicos que producen. Por lo tanto, si deseas aumentar la producción de resina en tus plantas de cannabis, es importante prestar atención a factores como el riego, la iluminación, la temperatura y humedad y la nutrición.

Riego

El riego adecuado es fundamental para que las plantas de cannabis produzcan resina. Si las plantas no reciben suficiente agua, sus tricomas se secarán y morirán, lo que reducirá la producción de resina. Por otro lado, si las plantas reciben demasiada agua, sus raíces pueden pudrirse y la producción de resina también se verá afectada.

Para optimizar el riego, es importante asegurarse de que las plantas reciban la cantidad adecuada de agua según su etapa de crecimiento. En general, las plantas necesitan más agua durante la fase de crecimiento vegetativo que durante la fase de floración. En la fase de crecimiento vegetativo, las plantas necesitan agua con más frecuencia para ayudar a promover el crecimiento y desarrollo de las hojas y ramas. Durante la fase de floración, es importante reducir gradualmente la cantidad de agua que se da a las plantas para evitar la pudrición de las raíces. Por lo general, se recomienda regar cuando la tierra esté parcialmente seca, o cuando la capa superior lo esté, pero las zonas más profundas conserven cierta humedad.

Temperatura y humedad

La temperatura y la humedad son otros factores importantes que pueden afectar la producción de resina en las plantas de cannabis. La temperatura adecuada puede ayudar a promover el crecimiento y desarrollo de los tricomas, mientras que la humedad puede afectar la calidad y cantidad de los tricomas.

Para optimizar la temperatura, se recomienda mantener la temperatura ambiente alrededor de 20-25°C durante la fase de crecimiento vegetativo y alrededor de 18-23°C durante la fase de floración. Además, se recomienda mantener la temperatura en la zona de las raíces alrededor de 18-22°C para ayudar a promover un crecimiento saludable de las raíces y la absorción adecuada de nutrientes.

En cuanto a la humedad, se recomienda mantenerla entre el 40% y el 60% durante la fase de crecimiento vegetativo y reducirla gradualmente a alrededor del 40% durante la fase de floración. Demasiada humedad puede conducir al desarrollo de moho y hongos, lo que puede afectar la calidad y cantidad de los tricomas. Demasiada sequedad, por otro lado, puede hacer que los tricomas se sequen y se desintegren, reduciendo la producción de resina.

En interior, deberemos contar con aparatos de control de clima, como calefactores, aires acondicionados, humidificadores o deshumidificadores, para regular la temperatura y la humedad en caso de que en nuestra zona tengamos valores muy alejados de los ideales.

Iluminación

La iluminación es otro factor importante que puede afectar la producción de resina en las plantas de cannabis. Las plantas necesitan una cantidad adecuada de luz para producir resina, y la cantidad de luz que reciben puede afectar la cantidad y calidad de los tricomas.

Para optimizar la iluminación, es importante proporcionar a las plantas una cantidad adecuada de luz durante todo el ciclo de vida de la planta. Durante la fase de crecimiento vegetativo, las plantas necesitan luz brillante durante al menos 18 horas al día. Durante la fase de floración, se recomienda proporcionar entre 12 y 14 horas de luz brillante al día para estimular la producción de flores y tricomas.

Es importante asegurarse de que las luces estén colocadas a la distancia adecuada de las plantas, ya que una luz demasiado cercana puede quemar los tricomas y reducir la producción de resina. Además, es importante usar luces de alta calidad que proporcionen una luz adecuada y equilibrada para la planta.

Una buena idea será optar por la iluminación led, la más novedosa del mercado, porque, entre otras cosas, no provocará un aumento de la temperatura en el cultivo, factor muy importante, como veremos a continuación. Y, además de eso, podremos seleccionar luminarias con espectros lumínicos que favorezcan el desarrollo de resina, por ejemplo de tonos ultravioletas UV-B.

Nutrientes

Los nutrientes son vitales para que las plantas de cannabis produzcan resina de alta calidad. La producción de tricomas requiere una variedad de nutrientes, incluyendo nitrógeno, fósforo, potasio, magnesio, calcio, hierro, zinc y otros micronutrientes.

Para optimizar la nutrición, es importante proporcionar a las plantas los nutrientes adecuados en las cantidades correctas y en el momento adecuado durante todo el ciclo de vida de la planta. Durante la fase de crecimiento vegetativo, las plantas necesitan más nitrógeno para ayudar a promover el crecimiento y desarrollo de las hojas y ramas. Durante la fase de floración, las plantas necesitan más fósforo y potasio para estimular la producción de cogollos con resina.

Es importante utilizar fertilizantes de alta calidad diseñados específicamente para plantas de cannabis, y seguir las instrucciones del fabricante cuidadosamente. Demasiados nutrientes pueden quemar las raíces y reducir la producción de tricomas, mientras que si nos quedamos cortos, podemos limitar el crecimiento y desarrollo de las plantas y reducir la producción de resina.

¿Estrés? Cómo estresar la marihuana

Como la teoría dice que las condiciones de estrés favorecen la producción de resina, hay algunos cultivadores que optan por usar técnicas para estresar la marihuana, como el estrés hídrico (regando menos de lo normal) o el lumínico (dándole más horas de luz). Si quieres probar esta técnica informate bien y pide consejo directamente en nuestra tienda.

En resumen, para aumentar la producción de resina en las plantas de cannabis, es importante prestar atención a todos estos factores. Asegurarse de que las plantas reciban la cantidad adecuada de agua y luz, mantener la temperatura y humedad justas, o proporcionar los nutrientes correctos en las cantidades adecuadas y en el momento oportuno, sera importante para promover la producción de tricomas y resina. Sin olvidar que la elección de la genética de cannabis también puede afectar la producción de resina, por lo que es importante elegir variedades que se sabe que producen más resina.