Ya comenzó la anhelada temporada de cultivo en el hemisferio norte y, con ella, el momento de germinar esas preciadas semillas de cannabis que seleccionaste con tanto cariño. Es importante tener en mente que no todas las semillas presentan el mismo potencial para germinar y convertirse en una planta fuerte y sana. Aquellas con un tono más oscuro, aun cuando la cáscara parezca deteriorada, tendrán más probabilidades de éxito. Por otro lado, aquellas con un color blanquecino o verde claro puede que nos traigan sorpresas indeseadas a la hora de germinar, o que las plantas que nazcan crezcan débiles. La frescura de las semillas, así como una cosecha demasiado temprana de las mismas, también pueden afectar negativamente a su calidad.

Por eso, en Sativa World Grow Shop almacenamos todo nuestro stock de semillas durante un período máximo de 6 meses, en frigoríficos con las condiciones de temperatura y humedad controladas minuciosamente.

El tiempo de germinación de una semilla de marihuana suele ser de 24h-72h, sin embargo algunas semillas pueden anticiparse y germinar en 12h. Otras pueden tardar hasta 10 días, aunque es muy probable que las plantas que nazcan de esas semillas crezcan débiles.

Existen distintos métodos para germinar tus semillas de marihuana pero, elijas el que elijas, cuatro condiciones serán siempre indispensables para asegurar el éxito en la germinación de tus semillas de marihuana. Estas son: humedad, ventilación, oscuridad y calor.

Fundamentos para una germinación óptima

Existen distintos métodos para germinar tus semillas de marihuana pero, elijas el que elijas, cuatro condiciones serán siempre indispensables para asegurar el éxito en la germinación de tus semillas de marihuana. Estas son: humedad, ventilación, oscuridad y calor.

  1. Humedad: para el desarrollo de la semilla es necesaria una humedad de 70% – 90%.
  2. Ventilación: la semilla necesita “respirar” para poder germinar, además evitarás la aparición de hongos.
  3. Oscuridad: mantén tus semillas en un lugar oscuro, la luz directa arruinará el proceso de germinación.
  4. Calor: un ambiente cálido es necesario para que las semillas eclosionen. La temperatura ideal está entre los 20º-25º.
  • Es importante no olvidar la calidad del agua que vamos a usar para humedecer el medio de germinación, una EC de menos de 1 mS y un pH de 5,8 a 6,2 son los parámetros ideales. Si quieres saber más sobre cómo obtener agua de calidad para tu cultivo de cannabis, consulta el siguiente artículo en nuestro blog.
  • Para mantener el calor y la humedad es recomendable el uso de propagadores de germinación o “mini-invernaderos” caserosdentro de los cuales colocaremos nuestro semillero o el medio que utilicemos para la germinación. Un tupper con pequeños orificios en la cubierta para una ventilación adecuada realizará la misma función.
  • Una manta eléctrica (colocamos nuestro mini-invernadero encima de esta) o alguna otra fuente de calor, como un módem, pueden servir de ayuda para mantener la temperatura deseada.
  • Recomendamos también el uso de un termohigrómetro para asegurar que los parámetros de temperatura y humedad sean los adecuados en todo momento.

4 métodos distintos de germinación según el medio – ¡Escoge el tuyo!

Existen varios métodos de germinación según el medio y no todos comparten las mismas probabilidades de éxito. En este artículo vamos a ver los siguientes: lana de roca, jiffy, papel de cocina y tierra.

  • Jiffy: pastillas de turba o coco prensadas, deshidratadas y envueltas con una malla transparente. El jiffy se usa tanto para el germinado de semillas como para la propagación de esquejes.
  • Lana de roca: sustrato inerte, libre de patógenos. Posee una gran capacidad de retención del agua pero también de drenado, por lo que se seca más rápido que otros medios. Indicado para la germinación de cultivos hidropónicos y aeropónicos, ya que no contamina las raíces con restos de sustrato como la turba o el coco.

Esta característica de la lana de roca beneficia a las plantas incrementando su capacidad de absorción de nutrientes.

  • Papel de cocina: este método es uno de los más conocidos y utilizados para germinar todo tipo de semillas, no solo las de cannabis.
  • En tierra:  este métodoes el menos seguro ya que puede ser que quede demasiado enterrada y que la radícula no llegue a salir nunca, más si regamos encima después – el uso de un pulverizador ayudará a evitar que esto suceda. No obstante, la germinación directamente en tierra presenta la ventaja de evitar el shock del trasplante.

Germinación de semillas paso a paso

Llegados a este punto, ya tenemos toda la información necesaria para escoger nuestro método de germinación y ponernos manos a la obra. A continuación, te explicamos paso a paso cómo germinar tus semillas de cannabis adecuadamente.

Jiffy

  1. En primer lugar, hidrata los jiffy sumergiéndolos en agua durante un buen rato – 15 minutos aprox. -y déjalos escurrir un rato para eliminar el exceso – no es necesario apretar, deja que suelten el agua por sí solos mediante goteo.
  2. Con la yema de los dedos, haz un pequeño agujero de no más de 1 cm. o una pulgada.
  3. A continuación, coloca la semilla en el mismo con la parte puntiaguda apuntando hacia arriba – la radícula siempre realizará el mismo recorrido, asomará su cabecita por la parte puntiaguda de la semilla y dará un giro de 180º, para seguidamente penetrar en el sustrato.
  4. Ahora, cubre el agujero sin presionar demasiado la turba, para no impedir que la radícula pueda abrirse paso.
  5. Introduce el jiffy en tu propagador o “mini-invernadero” para que se mantengan la humedad y el calor.
  6. Ubica el propagador o “mini-invernadero” en un lugar bien ventilado y oscuro.
  7. A los pocos días, cuando los cotiledones hagan su primera aparición, ha llegado el momento de trasplantar.

Lana de roca

Seguiremos los mismos pasos que en el caso del jiffy. La hidratación será más rápida ya que absorben mejor el agua, pero por la misma razón debemos estar muy atentos a la humedad para no se sequen ya que también liberan el agua con mucha más facilidad que los jiffy. Esta característica de la lana de roca beneficia a las plantas incrementando su capacidad de absorción de nutrientes.

Los métodos de germinación con lana de roca y jiffy presentan la ventaja de que las plántulas no sufren el conocido como shock del trasplante.

A la horade trasplantar, tanto si decides trasplantar en maceta o directamente al suelo, es indispensable hidratar abundantemente el sustrato antes de colocar el jiffy o taco de lana de roca, para de esta forma asegurar un desarrollo del sistema radicular próspero y sano. Intenta enterrar el tallo lo máximo posible ya que de él nacerán las nuevas raíces.

Papel de cocina

  1. Agarra dos o tres papeles de cocina – cuantos más papeles utilices, más tardarán en secarse – e hidrátalos bien eliminando el exceso de agua.
  2. A continuación, colócalos en tu propagador o “tupper-invernadero”, o en un plato hondo bien extendidos, a modo de lecho, que no queden arrugas.
  3. Coloca cuidadosamente tus semillas de cannabis encima del lecho de papel húmedo, dejando espacio entre ellas para evitar que las radículas se enreden.
  4. Ahora, cubre las semillas con otra capa de papel de cocina húmedo, eliminando previamente el exceso de agua como en el primer paso – hay cultivadores que prescinden de esta segunda capa de papel.
  5. Cierra el propagador o “tupper-invernadero” o coloca otro plato hondo encima dejando espacio entre ellos para permitir la circulación del aire y que las semillas “respiren”.
  6. Para finalizar, ubica el propagador, tupper-invernadero o los platos hondos en un lugar fresco y oscuro.
  7. A los pocos días, tus semillas eclosionarán y las radículas se presentarán al mundo. Ya están listas para ser trasplantadas.

Hay cannabicultores y cannabicultoras que prefieren utilizar algodón en lugar de papel de cocina. Nosotros no lo recomendamos ya que es más fácil para las radículas enredarse en el mismo, al ser este más fibroso.

En tierra

Por lo que respecta a la germinación en tierra, recomendamos usar macetas especialmente diseñadas para ello como las macetas cuadradas de colores, que además nos ayudarán a diferenciar las variedades que hemos plantado. Igual de válidos son los ya mencionados propagadores de germinación aunque no sirven para la clasificación por variedades.

  1. Para empezar, hidrata generosamente la tierra para que quede bien empapada – no te preocupes del exceso porque las macetas o semilleros ya cuentan con orificios para un correcto drenaje.
  2. A continuación, haz un pequeño agujero en la tierra – de no más de 1 cm. de profundidad – con la yema de los dedos.
  3. Coloca la semilla y cúbrela de tierra sin apretar demasiado para que la radícula pueda penetrar sin dificultades.
  4. Finalmente, busca un lugar fresco y oscuro con la temperatura óptima (20º-25º).

4-10 días es lo que tardan normalmente en asomar los cotiledones. Entonces, habrá llegado el momento de trasplantar a una maceta más grande o directamente al suelo de tu jardín.

Por lo que respecta a la germinación en tierra, recomendamos usar macetas especialmente diseñadas para ello como las macetas cuadradas de colores, que además nos ayudarán a diferenciar las variedades que hemos plantado.

¿Y si decido germinar mis semillas en exterior?

Si decides germinar tus semillas en exterior, existen dos factores clave que no deberás pasar por alto: el clima y la amenaza de los depredadores:

  • Con respecto al clima, principios de primavera es el momento que naturalmente escogen las plantas para romper la cáscara y presentarse al mundo, ya que empiezan a subir las temperaturas aunque se mantiene la humedad necesaria para la germinación.
  • En cuanto a la amenaza de depredadores como, por ejemplo, pájaros o roedores, introducir las semillas en un propagador o “mini-invernadero” casero es una buena solución – en internet encontrarás un sinfín de ideas de cómo hacer tu propio “mini-invernadero” con materiales fáciles de encontrar como garrafas o botellas de agua.

Esperamos que este artículo te haya dado una visión amplia y rigurosa sobre los diferentes métodos de germinación y sus características. Así como también, que te sirva de guía práctica para el germinado de tus queridas semillas de marihuana.

¡Hasta la próxima!