Marruecos es una nación muy rica culturalmente y con grande diversidad geográfica. Desde hace siglos tiene una relación muy estrecha con el cultivo de marihuana. La producción de cannabis en el Valle del Rif, una región montañosa del norte de Marruecos, es un factor determinante en la historia del país. Las condiciones geográficas y climáticas únicas de esta zona han contribuido al fuerte crecimiento del cultivo de cannabis.

Historia de la Marihuana en Marruecos: Un Vistazo al Pasado

La historia del cannabis en Marruecos se remonta a siglos atrás y está ligada a las rutas comerciales y la diversidad cultural. Se cree que el cannabis llegó a Marruecos tras la conquista musulmana en el siglo VII. Desde el principio se cultivó a pequeña escala en la región del Rif, en específico en zonas como Ketama y Bab Berred desde el siglo XVI.

En 1890, el sultán Hassan I reguló el cultivo y el comercio de cannabis, permitiendo a determinadas tribus producir cannabis debido a la fuerte oposición manifestada por estas en toda la región. Durante el Protectorado (1912-1958), también España autorizó el cultivo de cannabis a las tribus del Rif intentando apaciguar la zona donde se habían generado muchas protestas. Sin embargo, durante la República del Rif (1921-1926), bajo el liderazgo de Abd el-Krim, se prohibió el cannabis, aunque tras su colapso se restableció su uso.

Valle del Rif Marruecos

Marihuana en Marruecos después de la independencia

En 1956 Marruecos obtuvo su independencia y se prohibió el cultivo y la venta de cannabis. También en esta ocasión, algunas tribus del Rif generaron inestabilidad en la región y obtuvieron el permiso para poder cultivar cannabis de manera informal para sus propias necesidades.

A partir de los años 1960 llegaron en el Valle del Rif muchos jóvenes de la contracultura occidentales. Estos que promovieron la introducción de diferentes técnicas de elaboración del cannabis y provocaron un nuevo proceso de industrialización del hachís. Antes de este momento el cultivo de cannabis era sobre todo a nivel local, pero a partir de estos años el cáñamo se convirtió en el cultivo dominante en el Rif y la producción se extendió a zonas como Gomara y Yebala.

La legalización de la marihuana en Marruecos

El tema de la legalización de la marihuana ha estado siempre presente en este país. Cuando en 2020, las Naciones Unidas eliminaron el cannabis de su lista de drogas peligrosas, Marruecos decidió legalizar su uso médico e industrial en 2021 y se creó una agencia para regularlo. Ya en 2022, se expidieron los primeros permisos de cultivo de cannabis en determinadas provincias del Rif. Sin embargo, la legalización completa con fines recreativos sigue siendo un tema de debate.

Cultivo Valle del Rif

La regulación y el CBD en Marruecos

La regulación y legalización del cultivo de cannabis además tiene como objetivo mejorar las condiciones de vida de los agricultores, intentando atraer a industriales europeos que apueste para este país. El gobierno marroquí espera que en pocos años las grandes empresas farmacéuticas internacionales colaboren más con Marruecos en la producción de CBD. De esta manera las familias que viven del cultivo de cannabis podrían recibir una justa compensación para su trabajo.

En este sentido, la ANRAC (Agencia Nacional de Reglamentación de las Actividades Relativas al Cannabis) emitió varios tipos de permisos relacionados con el cannabis, sujetos a regulaciones y reportes para prevenir actividades delictivas. Según el Ministerio de Interior marroquí, al menos 400,000 personas de familias humildes dependen del cultivo de cannabis en el norte de Marruecos, que resulta ser uno de los principales productores mundiales.

Indica-sativa

¿Qué variedades de marihuana que se cultivan en el Valle del Rif?

En el fértil Valle del Rif, se cultiva una amplia variedad de cepas de marihuana que han ganado renombre en todo el mundo. Estas variedades, principalmente de la especie Cannabis indica, exhiben un espectro de características técnicas que las distinguen. El contenido de THC (tetrahidrocannabinol), el principal compuesto psicoactivo de la marihuana, varía considerablemente. Dependiendo de la variedad el THC puede oscilar entre el 10% y el 20%, aunque algunas cepas excepcionales pueden superar el 30%.

El cultivo de estas cepas se realiza principalmente para la producción de hachís. Las variedades de marihuana cultivadas en el Valle del Rif son especialmente adecuadas para este fin debido a su abundante producción de resina. El hachís resultante es conocido por su aroma distintivo y con efectos relajantes.

Una de las variedades más conocida es la Beldía Kif, una planta que crece en la zona del Ketama y Chefchauen utilizada para producir hachís, en específico polen rubio marroquí.

Hachis Valle del Rif

Diversidad de hachís y técnicas de elaboración en Marruecos

El hachís marroquí es ampliamente considerado como uno de los mejores del mundo. Marruecos se ha convertido en el principal productor y exportador de este producto en los últimos años, representando una importante fuente de ingresos para el país africano.

La técnica tradicional utilizada en Marruecos para la producción de hachís se basa en el tamizado. Los productores pasan la planta a través de tamices y luego comprimen la resina resultante para formar bolas compactas de hachís con una textura arenosa que se desintegra fácilmente, lo que distingue a este producto.

En Marruecos, se pueden encontrar tres tipos principales de hachís:

  1. Hachís Rubio o «Polen Rubio»: Es la variedad más ligera, con un sabor y un efecto suaves que permite llevar a cabo actividades mientras se disfruta de sus efectos. Es la opción más económica y común en la región.
  2. Hachís Rojo: Similar al hachís rubio, pero con un efecto más fuerte y rápido. La variedad de las montañas del Rif es especialmente codiciada por su potencia y efectos prolongados.
  3. Hardala: Una variedad más reciente que proviene de Ketama, un pueblo en la cordillera del Rif. Se trata de un hachís negro brillante o amarillo con una textura moldeable y pegajosa que está ganando popularidad rápidamente y se considera uno de los mejores tipos de hachís de Marruecos.