El moho es una de las mayores amenazas para los cultivadores de cannabis. Una infección por hongos puede echar a perder una cosecha entera y, con ella, meses de trabajo y espera. Pero el moho no solo daña la marihuana, también puede ser perjudicial para nuestra salud. En este artículo te contamos cómo prevenir y eliminar el moho en la marihuana, y también qué pasa si te fumas hierba con moho.

¿Qué es el moho?

Las esporas de moho están por todas partes, y no podemos evitar que entren en nuestro cultivo. Lo que si podemos impedir, es que germinen y se desarrollen, afectando a nuestras plantas de cannabis. El moho aparece en cultivos en interior y exterior, se y propagar muy rápidamente, por lo que una detección a tiempo puede determinar si la cosecha se salva. Por eso es muy importante examinar las plantas detenidamente, de manera regular. Para detectar la presencia de moho en tus plantas de cannabis:

• Vista: somete tus plantas a un examen visual y, si es necesario, ayúdate de una lupa.
• Olor: el cannabis infectado huele a humedad, como cuando se nos olvida tender la ropa de la lavadora y queda varias horas mojada.
• Tacto: los cogollos bien secos crujen cuando los trituramos, mientras que los cogollos infectados de moho no hacen ruido. Los cogollos bien secos estarán duros, y los cogollos infectados son más bien blandos y esponjosos.

El moho aparece en cultivos en interior y exterior, se y propagar muy rápidamente, por lo que una detección a tiempo puede determinar si la cosecha se salva.

¿Qué pasa si fumas hierba con moho?

Una pregunta que se plantean muchos consumidores de cannabis es qué pasa si te fumas hierba con moho. Para la mayor parte de las personas, fumar, vaporizar o ingerir marihuana con moho no supone problemas de salud especialmente graves, pero puede producir efectos secundarios como una reacción alérgica o una infección en los pulmones, especialmente en personas sensibles a los hongos. Por otro lado, las personas inmunocomprometidas sí que pueden experimentar consecuencias de salud más graves.

Algunos síntomas que pueden aparecer en personas sanas que han consumido cogollos con hongos son tos, náuseas y vómitos. Estos síntomas desaparecerán en unos días. Si la persona experimenta una reacción alérgica, puede sufrir los siguientes síntomas: dolor de cabeza por sinusitis, congestión, sequedad, sibilancia.

Ciertos tipos de hongos, como el aspergillus, el mucor o el cryptococcus, pueden causar infecciones de pulmón más graves, como la aspergilosis.

Para la mayor parte de las personas, fumar, vaporizar o ingerir marihuana con moho no supone problemas de salud especialmente graves, pero puede producir efectos secundarios como una reacción alérgica o una infección en los pulmones, especialmente en personas sensibles a los hongos.

Tipos comunes de moho

Existen casi 90 tipos distintos de moho que pueden afectar a la planta de cannabis, si bien los más comunes son la botrytis, el oídio y el mildiu:

• Botrytis: también llamado moho gris o pobredumbre del cogollo. Puede afectar a cogollos, raíces, tallos y hojas. Se expande con rapidez y puede matar a las plantas en cuestión de días. Por lo general, aparece durante la fase de floración. Es de color gris, como su nombre indica, y textura esponjosa. La botrytis en particular se desarrolla de adentro hacia fuera (como un iceberg), por lo que, si vemos un cogollo gris o marrón por fuera, seguramente estará totalmente infectado por dentro. Otro síntoma de botrytis es cuando el cogollo es blando y esponjoso.
• Oídio: un tipo de hongo que aparece en forma de polvo blanco en las hojas. Por lo general, el polvo blanco está en la parte superior, pero algunas veces lo veremos en el envés de las hojas. El oídio puede confundirse con la resina de las plantas. Con la ayuda de una lupa podremos discernir entre este hongo y los tricomas. Los tricomas son brillantes, de color transparente o blanco lechoso y tienen forma de seta, mientras que el moho es más como polvo o pequeños pelitos, igual que el moho de los alimentos. Existen productos específicos para combatir el oídio, como OidioProt, que es orgánico y puede usarse durante la floración.
• Mildiu: se manifiesta en forma de manchas de color amarillo-blanquecino y levemente traslúcidas, que reciben el nombre de “manchas de aceite”. Si el ambiente es muy húmedo, es probable que aparezca polvo blanco en el envés de las hojas, encima de las manchas, lo que puede hacer que se confunda con el oídio.

• Fusarium: Fusarium es un término usado para hablar de varios tipos de microhongos filamentosos que viven en el suelo. Infectan a la planta mediante la absorción del agua del medio o a través de las herramientas de jardinería. Este tipo de hongos detienen el crecimiento de células de la planta, llegando a causar su muerte, mediante un proceso conocido como lignificación. Producen una decoloración en la planta, sobre todo en las hojas de la parte baja. Los tallos se debilitan y las hojas pueden marchitarse, y puede provocar la pudrición de las raíces. Este hongo puede permanecer latente en el suelo durante mucho tiempo.
• Aspergillus: habitualmente de color verde oscuro o negro, es un hongo filamentoso muy difícil de detectar, debido a su pequeño tamaño. Crece habitualmente en hojas muertas y demás vegetación descompuesta.

¿Cuándo aparece el moho normalmente?

Las esporas de hongos o microhongos están en el aire por doquier y, en las condiciones ambientales adecuadas, se desarrollan y se propagan con extrema rapidez. Una humedad relativa elevada, altas temperaturas y una mala circulación del aire son el caldo de cultivo perfecto para que las esporas de moho germinen. A continuación, te dejamos algunas pautas a seguir para evitar que el moho ataque tus plantas de cannabis:

• Mantén una humedad relativa inferior al 75% y una temperatura máxima de 21ºC.
• Procura una buena circulación del aire. Si cultivas interior, utiliza ventiladores y no los conectes con el temporizador de las lámparas.
• Si tu cuarto de cultivo es pequeño, presta especial atención a la aireación, ya que es más fácil que se formen bolsas de aire estancado.
• Lávate las manos y usa ropa especial para entrar en tu cultivo.
• Limpia tus herramientas de cultivo con regularidad.
• Evita los cambios bruscos de temperatura que pueden causar la condensación del aire.
• Vigila que no haya plantas infectadas cerca de las tuyas. Las esporas son muy volátiles y se desplazan fácilmente por el aire.
• Mantén tu cultivo bien limpio de hojas muertas y otros restos vegetales.

El momento más delicado en cuanto a la aparición de moho es durante la floración. Las colas y cogollos son más grandes y densos, con lo que es más probable que se guarde la humedad. En exterior, el momento de la cosecha suele coincidir con época de lluvias, así que habrá que prestar especial atención ya que los chaparrones otoñales son un factor de alto riesgo.

El momento más delicado en cuanto a la aparición de moho es durante la floración. Las colas y cogollos son más grandes y densos, con lo que es más probable que se guarde la humedad.

La cola de caballo es un potente fungicida ecológico que puede usarse también como preventivo. Aplícalo en las hojas en horas que no haga mucho calor. Se puede adquirir en polvo o líquido. Como preventivo, aplícalo cada 8 días, y para tratar a la planta una vez infectada, cada 3 días durante una semana. En este último caso, se recomienda mezclar con quelato de hierro. Otros fungicidas muy efectivos y aptos para el cultivo ecológico son BioFungi C y Tetraconazol, tanto para tratamiento como prevención; y el preventivo Panacure Ag Plus.

Cómo prevenir el moho (en el secado, curado y almacenamiento)

Después de la cosecha, llega una de las partes más importantes del cultivo, la pos cosecha. El secado y el curado son uno de los pasos más importantes en el cultivo de cannabis. Si se hacen correctamente, aumentarán la calidad de la cosecha exponencialmente. A continuación, te dejamos nuestros consejos para evitar que los hongos echen a perder tus flores durante el secado, curado y almacenaje de tu cosecha:

• El secado, curado y almacenaje de tu cosecha debe realizarse en un lugar oscuro y seco. La temperatura ideal debe ser inferior a 25ºC y la humedad, de 59-63%.
• Utiliza botes de cristal para curar tus cogollos. Puedes introducir bolsas de control de humedad, para que los cogollos no estén demasiado secos ni demasiado húmedos.

• Abre los botes de cristal para dejar que la humedad salga. Hazlo de dos a cuatro veces al día al principio del proceso de curado, y reduce la frecuencia a medida que los cogollos se vayan secando.
• No guardes tus cogollos en la nevera o en el congelador.
• Para almacenar cannabis utiliza botes de cristal o botes de conservación especialmente creados para este fin, como son los botes herméticos o de metal.
• Otra buena opción, sobre todo si quieres guardar tu cannabis durante un tiempo largo y sin olores, es usar bolsas de conservación negras, que se sellan fácilmente con una plancha. También puedes envasarlo al vacío, algo muy sencillo de hacer, tan solo necesitas la máquina de envasar al vacío y bolsas de vacío.

El secado, curado y almacenaje de tu cosecha debe realizarse en un lugar oscuro y seco. La temperatura ideal debe ser inferior a 25ºC y la humedad, de 59-63%.

¡Esperamos que no tengas que lidiar con el moho esta temporada! Y recuerda que una buena prevención es siempre la mejor forma de evitar problemas mayores. Si te ha gustado este artículo, te invitamos a que lo compartas con tus amistades.

¡Feliz cultivo!