¿Cultivas cannabis en macetas? El cultivo en macetas es una opción popular en la cannabicultura así como en la horticultura, en todo el mundo. En las ciudades, donde es difícil disponer de un trozo de tierra, las macetas son muchas veces la única opción; si bien también son una alternativa muy popular entre cultivadores que disponen de huerta o jardín por las ventajas que ofrecen frente al cultivo en suelo. Si bien las plantas cultivadas en macetas requieren mayor dedicación y atención, la recompensa será una cosecha con mayor riqueza en terpenos y cannabinoides.

Vegetales cultivados en Smart Pots

¿Por qué cultivar marihuana en maceta? Ventajas e inconvenientes del cultivo en macetas

Ventajas

Una de las principales ventajas del cultivo en macetas es la posibilidad de manipularlas y desplazarlas con comodidad, lo que nos permitirá resguardar nuestras plantas de los temporales, el sol extremo o las miradas indiscretas cuando cultivamos en exterior. Si cultivamos nuestras plantas directamente en suelo estarán más expuestas a condiciones climáticas extremas, que podrían arruinar por completo meses de trabajo. Cultivar en macetas también nos facilitará mover las plantas para realizar entrenamientos, podas, trasplantes… tanto en exterior como en interior.

Si estamos cultivando en un balcón o terraza, otra ventaja que ofrecen las macetas es la posibilidad de limitar el tamaño de las plantas. ¡Una gran ayuda a la hora de mantener la discreción!

Finalmente, cabe señalar el ahorro en riego y abonos que supone el cultivo en macetas, ya que el agua y los nutrientes estarán más disponibles en el sustrato, para que la planta pueda absorberlos. Por el contrario, si cultivamos directamente en suelo, el alimento que proporcionemos a nuestras plantas se esparcirá por todo el sustrato, siendo menos accesible para la planta, de manera que no podrá aprovecharlo con la misma eficiencia.

Una de las principales ventajas del cultivo en macetas es la posibilidad de manipularlas y desplazarlas con comodidad, lo que nos permitirá resguardar nuestras plantas de los temporales, el sol extremo o las miradas indiscretas cuando cultivamos en exterior.

Inconvenientes

El hecho de poder controlar el crecimiento de la planta según el tamaño de la maceta también puede ser un problema y resultar en cosechas pobres. Por otro lado, la facilidad de transporte que brindan las macetas, puede ser de gran ayuda para los ladrones de marihuana; por desgracia, una práctica no poco habitual. Encadenar las macetas entre ellas o a un elemento externo, puede ser un buen sistema para evitar hurtos.

¡Por supuesto, si cultivamos directamente en suelo, nuestras plantas experimentarán un mayor crecimiento, con lo que obtendremos cosechas mucho más abundantes! Esto se debe a que la vida microbiana del suelo es mucho más rica, aportando mayor salud y protección al sistema radicular. Además, gracias a la gran cantidad de sustrato disponible las raíces de la planta pueden crecer y expandirse con mayor libertad.

Finalmente, cabe señalar que al cultivar en macetas deberemos proporcionar una serie de cuidados especiales a nuestras plantas. A diferencia que cultivando en suelo, con las macetas no podemos confiar en sembrar y olvidarnos de nuestras plantas, esperando obtener unos cogollos decentes… Sin embargo, si les brindamos los cuidados adecuados, ¡las cosechas que obtendremos cultivando en macetas gozarán notablemente de una mayor riqueza en terpenos y cannabinoides!

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Cuidados específicos para el cultivo en macetas

A continuación, os contamos de manera clara y concisa, los cuidados específicos básicos a tener en cuenta a la hora de empezar a cultivar marihuana en macetas.

Elige bien el color de tus macetas

En cultivos de exterior en zonas calurosas, el color de las macetas es un factor a tener en cuenta. Si son blancas, estas reflejarán los rayos del sol y el interior de la maceta se mantendrá más fresco. Por el contrario, si las macetas son negras y dejamos nuestras plantas a pleno sol con temperaturas elevadas (un error muy común), ¡el interior de la maceta puede llegar a alcanzar los 50 ºC! dañando gravemente las raíces de la planta.

En cultivos de exterior en zonas calurosas, el color de las macetas es un factor a tener en cuenta. Si son blancas, estas reflejarán los rayos del sol y el interior de la maceta se mantendrá más fresco. Por el contrario, si las macetas son negras y dejamos nuestras plantas a pleno sol con temperaturas elevadas (un error muy común), ¡el interior de la maceta puede llegar a alcanzar los 50 ºC! dañando gravemente las raíces de la planta.

El tamaño importa

¡Elegir el tamaño de la maceta adecuado es de vital importancia! Una maceta demasiado pequeña afectará al crecimiento de la planta. Por otro lado, si colocamos nuestra planta en una maceta demasiado grande, malgastaremos dinero y recursos en abonos y riego ya que la planta no estará aprovechando al máximo todos los nutrientes y la humedad presentes en el sustrato. Asimismo, una maceta demasiado grande aumentará considerablemente el peso de tus plantas, dificultando así su transporte.

Un buen sustrato

¡Un sustrato de calidad es el primer factor a tener en cuenta para un cultivo saludable! Entre la gran variedad de sustratos que existen, los más utilizados por sus excelentes cualidades y facilidad de manejo son las mezclas de tierras (en este artículo de nuestro blog hacemos un análisis y comparación de los tipos de sustratos más indicados para la cannabicultura). Las tierras especialmente diseñadas para el cultivo de marihuana como pueden ser las marcas Monkey Soil, Canna o Plagron, poseen la composición y características idóneas para una cosecha de marihuana abundante y de calidad. Entre todas ellas destacamos Monkey Soil Eco Indoor y Monkey Soil Eco Outdoor, especialmente desarrolladas para cultivos ecológicos.

Saco de tierra Monkey Ecosoil de Monkey Soil, apto para el cultivo ecológico de cannabis

 

 Cuando cultivamos cannabis en macetas, la cantidad de sustrato que sostiene y alimenta la planta es menor que cuando esta crece directamente en el suelo. Esto, a su vez, limita la cantidad de nutrientes y agua disponibles con lo cual tendremos que fertilizar y regar con frecuencia para evitar carencias, así como cambiar la tierra al final de cada cultivo (también por los residuos de abonos y fitosanitarios que puedan quedar). 

Cuando cultivamos en macetas, el riego por goteo es la mejor opción para asegurarnos de que las plantas reciban una cantidad de agua constante y estable, evitando tanto el exceso como la falta de riego.

Trasplantando tus plantas de cannabis

Una particularidad del cultivo en maceta son los trasplantes que habrá que realizar a lo largo de todo el ciclo de vida de la planta. Cuando hacemos un trasplante, queremos minimizar el estrés sufrido por la planta, que el cambio le afecte lo menos posible. Un estimulador de raíces te ayudará a proteger las raíces de los golpes del trasplante. ¡Evita siempre usar abonos en estas primeras semanas pues podrías quemar tus plantas! Una buena tierra ya contiene todos los nutrientes que ellas necesitan, por lo menos hasta el tercer mes.

A continuación te contamos cómo realizar un buen trasplante en 5 sencillos pasos:

  1. Llenamos la nueva maceta de sustrato, únicamente dos tercios de su volumen.
  2. Con las manos acomodamos la tierra en la maceta para crear un molde, donde colocaremos la planta que estamos trasplantando.
  3. Seguidamente, procederemos a extraer la planta de la maceta. ¡Debemos ir con sumo cuidado en este paso para no dañar las delicadas raíces de nuestra joven planta! Una buena manera de proceder, es dar unos suaves golpes en las paredes de la maceta para que entre el aire y romper así el vacío. De este modo, el sustrato se desprenderá fácilmente de la maceta y podremos sacar toda la planta en bloque, sustrato incluído. ¡Es muy importante no tirar del tronco de la planta pues podríamos dañar la raíz principal!
  4. Ahora, ya podemos colocar la planta en el sustrato de la nueva maceta, de tal forma que encaje en el molde que hemos hecho al principio. Es recomendable humedecer las paredes del molde del nuevo sustrato para atraer las raíces y que estas se agarren cuanto antes al nuevo medio.
  5. Acabamos de rellenar con sustrato los huecos que queden en la maceta, presionamos ligeramente la capa superficial del mismo. ¡Y ya tenemos hecho nuestro trasplante con el mínimo estrés para nuestras plantas!

Es importante que la primera maceta que utilices, una vez germinadas las semillas, no exceda los 2 L de capacidad (0,5 L- 1 L es lo ideal). De este modo, la planta aprovechará al máximo los nutrientes y la humedad presentes en el sustrato. De aquí en adelante, realizaremos una serie de trasplantes cada vez que la planta alcance el doble del tamaño de la maceta, esto nos indica que las raíces ya han invadido todo el sustrato.

El primer trasplante será en una maceta de 3,5 L; seguidamente, 7 L; continuaremos con una de 11 L, y terminaremos con una de 30 L – 50 L dependiendo del tamaño de la planta. Para este último trasplante son idóneas las macetas contenedor de plástico que veremos a continuación. Cultivando variedades autoflorecientes, es preferible utilizar la misma maceta durante todo el cultivo, debido a su corto período de crecimiento y reducido tamaño. Lo habitual es emplear una maceta de entre 11 L y 22 L.

A la hora de trasplantar, extraemos la planta de la maceta antigua, junto con el sustrato entero en bloque.

Tipos de macetas

En este apartado haremos un repaso a los tipos de macetas más usados para el cultivo de cannabis, así como los pros y los contras de cada una.

Macetas de plástico

Macetas de plástico cuadradas o redondas: son las más utilizadas por su bajo coste y ligereza frente a las de arcilla. También por su resistencia, la flexibilidad y durabilidad del material. Las cuadradas, además, permiten aprovechar mucho mejor el espacio que el resto de macetas.

Las desventajas de este tipo de macetas frente a las textiles es que ofrecen una aireación de las raíces mucho menor, así como capacidad de drenaje; factores que pueden conllevar problemas por encharcamientos y exceso de riego, llegando incluso al pudrimiento del sistema radicular. Además, las macetas de plástico causan la espiralización de las raíces, afectando al crecimiento de la planta. Por último, este tipo de macetas no son compatibles con cultivos orgánicos o ecológicos. Si te preocupa la salud del planeta y cultivas ecológico, evitarás usar estas macetas.

 Además, las macetas de plástico causan la espiralización de las raíces, afectando al crecimiento de la planta. Por último, este tipo de macetas no son compatibles con cultivos orgánicos o ecológicos. Si te preocupa la salud del planeta y cultivas ecológico, evitarás usar estas macetas.

Macetas de plástico contenedor: la diferencia con las anteriores es su gran tamaño, lo cual las hace perfectas para grandes cultivos de exterior. Existe también la versión con asas, que te facilitará la manipulación y transporte de tus plantas.

Macetas de plástico con rejilla: estas macetas son también de plástico, pero con las paredes de rejilla (con agujeros). Esto las ha convertido en la elección estrella de cultivadores de hidroponía y aeroponía. Están disponibles en distintos tamaños para poder cubrir todo el ciclo de vida de la planta.

Macetas orgánicas

Macetas orgánicas Fertilpot: estas macetas son 100% biodegradables, fabricadas en fibras vegetales. Sus elevadas capacidades de drenaje y oxigenación estimulan la formación de un sistema radicular sano y abundante. Además, las macetas Fertilpot están especialmente diseñadas para el trasplante, pues minimizan al máximo el estrés sufrido por la planta. El trasplante será una tarea de extrema sencillez y sin riesgos, ya que podremos colocar nuestra planta, Fertilpot incluído, directamente en la nueva maceta sin tocar el sustrato en ningún momento. Es más, una vez realizado el trasplante, Fertilpot (tal y como indica su nombre) fertiliza el suelo transformándose en humus.

La mejor maceta para el cultivo de cannabis: las macetas textiles

La gran revolución en la cannabicultura y la horticultura en general. Estas macetas permiten una máxima oxigenación de las raíces además de un drenaje perfecto, dando lugar a un sistema radicular extremadamente saludable así como una absorción de nutrientes óptima, por lo que tus plantas crecerán más y más sanas.

Flores cultivadas en Smart Pots

Smart Pot: la maceta inteligente

Fabricada en un tejido 100% orgánico de diseño propio y patentado. Esta maceta es especialmente porosa, lo que se traduce en un alto grado de aireación para tus raíces, así como un drenaje óptimo del agua de riego. De este modo, evitaremos problemas asociados al exceso de agua en el sustrato, como es el pudrimiento del sistema radicular. Estas macetas inteligentes, además, favorecen una distribución uniforme de la humedad en todo el sustrato gracias a un fenómeno conocido como capilaridad. Estas tres ventajas se suman a la liberación de calor, por lo que estas macetas son perfectas para cultivadores de zonas calurosas como el Mediterráneo o Latinoamérica.

Cultivando con las macetas inteligentes Smart Pots tus plantas de cannabis gozarán de un sistema radicular más fuerte y abundante, y experimentarán un crecimiento mayor que cultivadas en tierra, por no decir otros tipos de macetas.

La maceta inteligente Smart Pot supone una elección popular entre aquellas personas que cultivan ecológico pues no contiene BPA ni otros productos químicos que puedan dañar tus plantas o el entorno. Además ¡son reutilizables y muy fáciles de limpiar! En la lavadora, por ejemplo. Son ligeras y se pueden doblar, por lo que almacenadas ocuparán muy poco espacio. Cuentan con una gran resistencia, para que puedas emplearlas repetidas veces. Son perfectas tanto para cultivos en interior como en exterior y están disponibles en una gran diversidad de tamaños.

Smart Pot está fabricada en un material revolucionario que permite la poda de las raíces frente a la espiralización. ¿En qué consiste la poda de raíces? Gracias a la porosidad del tejido en qué están fabricadas las macetas Smart Pots, las raíces sufren una poda natural en el momento en qué tocan las paredes de la maceta. Por contra, con la espiralización (la cual tiene lugar en las macetas de plástico y las de arcilla), lo que ocurre es que las raíces siguen creciendo indefinidamente, sin sufrir poda alguna. Esto implica que los nutrientes y la humedad deberán recorrer más distancia para llegar a la planta, dificultando así su alimentación y crecimiento.

Cultivando con las macetas inteligentes Smart Pots tus plantas de cannabis gozarán de un sistema radicular más fuerte y abundante, y experimentarán un crecimiento mayor que cultivadas en tierra, por no decir otros tipos de macetas.

Maceta inteligente Smart Pot

Aquí termina nuestra guía de puntos básicos a tener en cuenta a la hora de cultivar marihuana en macetas. ¡Ahora, es hora de tomar decisiones y empezar a plantar! Si te gustó el artículo no te olvides de compartirlo. Y, si tienes alguna duda o comentario, ¡escríbenos!

¡Feliz cultivo!