En el anterior post hablamos sobre la importancia del pH en nuestro cultivo de cannabis. La EC es otro factor que afecta directamente al proceso de nutrición de nuestras plantas. Si quieres saber que és la EC, cómo regularla y controlarla, a continuación te lo explicamos de manera clara y concisa, y con consejos prácticos para que puedas incluir esta variable en tu hoja de control a partir de ya. Da un paso más hacia la excelencia en el cultivo y obtendrás una deliciosa recompensa en forma de sabrosos y fragantes cogollos, glaseados con brillante resina. ¡Sigue leyendo!

¿Qué es la EC?

Las siglas EC hacen referencia al concepto de electroconductividad de un líquido, el cual nos indica la cantidad de sales disueltas que contiene. Los niveles de electroconductividad de un líquido nos dan información sobre en qué medida ese líquido conduce la corriente eléctrica: a más concentración de sales disueltas, menos resistencia ofrecerá al paso de la electricidad. El agua en su estado puro (H2O) no es conductora, el agua destilada y el agua de lluvia, por ejemplo, poseen unos niveles de EC nulos. Esta se vuelve conductora de la electricidad al incorporar sales disueltas en su composición, ya sea naturalmente (al discurrir por territorios salinos) o por causas antropogénicas (agricultura, extracción de recursos…)

La unidad de medida original es el Siemens por metro (S/m), pero en cannabicultura lo más utilizado son los mS/cm (miliSiemens/centímetro) o las ppm (partes por millón: cantidad de unidades de una determinada sustancia que hay por cada millón de unidades del conjunto).

¿Por qué es fundamental controlar la EC en nuestro cultivo de cannabis?

La EC es una variable decisiva a tener en cuenta en el cuidado de nuestros cultivos. La cantidad de sales disueltas en el agua de riego influirá directamente en la capacidad de absorción de nutrientes de las plantas de cannabis. La razón es que cada planta posee una capacidad máxima de absorción de nutrientes, por lo que cuando los niveles de EC del agua de riego son altos (contiene muchas sales disueltas, léase nutrientes) el potencial de la planta para alimentarse se ve mermado significativamente.

Pongamos un ejemplo en cifras: los valores máximos de EC que puede soportar una planta oscilan entre 1,4 y 2,2 mS/cm, dependiendo del tipo de planta y su nivel de desarrollo; si la EC del agua de riego es de 1mS/cm, significa que la planta podrá absorber entre 0,4 y 1,2 mS/cm de nutrientes. Una EC demasiado alta, puede conducir, en el peor de los casos, al temido nutrient lockout acerca del cual te hablamos en este artículo antiguo.

La cantidad de sales disueltas en el agua de riego influirá directamente en la capacidad de absorción de nutrientes de las plantas de cannabis.

Por otra parte, unos niveles de electroconductividad demasiado bajos serán sinónimo de carencias nutricionales, ya que habrá pocas sales (nutrientes) disponibles en el sustrato. Por esta razón, el estado de las hojas es un perfecto indicador de los niveles de electroconductividad de tu cultivo de marihuana. No obstante, nosotros recomendamos utilizar los instrumentos de medida diseñados para este fin, y así evitar someter a las plantas a cambios bruscos en el medio.

La EC óptima para el cultivo de cannabis

Los valores óptimos de EC para el cultivo de cannabis varían de 0,6 a 2 mS dependiendo de la etapa de crecimiento. Se inicia el ciclo vital de la planta con el nivel más bajo y vamos incrementando a medida que esta crece. Durante las últimas dos semanas de floración, la EC deberá situarse en 0-0,4 mS/cm, de manera que las plantas queden limpias de abonos antes de la cosecha.

Plantas con síntomas de deficiencias nutricionales

El proceso de osmosis inversa de las plantas

Una EC demasiado elevada, dícese sobrefertilización, puede desencadenar a un proceso natural en las plantas conocido como osmosis inversa. Exacto, los tratamientos para el agua de osmosis inversa llevan el mismo nombre, ya que funcionan por el mismo principio. Pues bien, este proceso tiene lugar cuando la EC del sustrato es más alta que la EC de las raíces de la planta.

Las raíces de las plantas se componen de sales y agua, por lo que también poseen unos niveles de electroconductividad propios, que varían en cada fase de desarrollo. Para alimentarse correctamente, la planta necesita que estos niveles sean más elevados que los del sustrato. En caso contrario, esta empezará a liberar agua para reducir la concentración de sales del suelo, pudiendo conducir a una deshidratación y, en última instancia, la muerte.

¿Cómo mido la EC?

Para evitar los problemas derivados de unos niveles de EC inadecuados, deberemos realizar mediciones de la EC del sustrato con frecuencia. Es importante saber que la temperatura afecta significativamente a los resultados (a más temperatura, la evaporación del agua aumenta y, con ella, los niveles de EC), por lo que la electroconductividad siempre se mide a una temperatura de 25º como referencia. Pero no es necesario preocuparse mucho por ello, ya que la gran mayoría de medidores actuales tienen ya incorporados una función de compensación automática de la temperatura.

A diferencia del pH, con la EC las mediciones se hacen solo con la ayuda de medidores digitales o electrónicos, los cuales funcionan gracias a sus dos electrodos, uno de plata o cloruro de plata y el otro de vidrio, sensible a los hidrogeniones. Los medidores electrónicos son unos aparatos muy delicados, por lo que es indispensable seguir las indicaciones del fabricante para realizar un mantenimiento adecuado de los mismos. De igual modo, una calibración periódica de los mismos es absolutamente necesaria para evitar errores en las mediciones.

Medidores eléctricos

Los medidores electrónicos son unos aparatos muy delicados, por lo que es indispensable seguir las indicaciones del fabricante para realizar un mantenimiento adecuado de los mismos. De igual modo, una calibración periódica de los mismos es absolutamente necesaria para evitar errores en las mediciones.

En la actualidad existen infinidad de opciones a elegir entre una variedad de medidores continuos o discontinuos. Como en el caso del pH, los medidores discontinuos son más compactos y portátiles, económicos y manejables. Sin embargo, los medidores continuos, aunque más aparatosos y caros, poseen mucho más nivel de precisión y ofrecen la posibilidada de monitorizar los niveles de EC de una manera constante, algo indispensable en sistemas hidropónicos.

En nuestro catálogo encontrarás las marcas más respetadas de medidores como son Milwakee y Hanna. El medidor Hanna Eco EC es un medidor de bolsillo que te proporcionará una lectura rápida y precisa, con una carcasa sólida y ergonómica para facilitar la sujeción. Los medidores continuos, como el medidor Hanna Grocheck EC incorporan una sonda móvil (la cual se coloca dentro del agua de riego de forma permanente) que, a su vez, va conectada a una pantalla donde se muestran los resultados.

Medidor Hanna Eco EC

Medidor Hanna Grocheck EC

El medidor Hanna Grocheck combo EC/PH continuo es un medidor especialmente indicado para hidroponía, que permitirá controlar de manera exhaustiva estas dos variables con un solo aparato.

Por su parte, el medidor Hanna Combo Pen, va un paso más allá y te permite medir cuatro parámetros con un mismo dispositivo: pH, EC, TDS y temperatura. Dispone de un sistema de prevención de errores en sus baterías, sistema de apagado automático e indicadores de estabilidad, calibración y compensación de temperatura. Lo último y más nuevo en medidores para tu cultivo de cannabis.

Cultivando en hidroponía, para saber la EC de nuestro cultivo tan solo necesitaremos tener controlada la EC del agua de riego ya que el sustrato es inerte, ergo no contiene sales diluidas. En el caso de la tierra, para conocer la EC del sustrato deberemos asegurarnos que la EC del agua residual o de drenaje de la maceta es menor a la del agua de riego. Si esto no se cumple, deberemos rebajar la EC del sustrato mediante un lavado de raíces, un procedimiento muy simple, el cual os detallamos a continuación.

Medidor Hanna Grocheck combo EC/PH continuo

Medidor Hanna Combo Pen

Regular la EC de tus cultivos

El agua de riego de tu cultivo de cannabis determinará en gran parte la EC del sustrato, por lo que es de vital importancia llevar un control exhaustivo de la calidad de la misma en todo momento. Un buen tratamiento siempre garantizará un agua de riego de calidad para tus plantas. En el post “Agua de calidad para tu cultivo de cannabis”, te contamos todo acerca de la EC del agua, de cómo regularla y corregirla. De igual modo, la composición y calidad del sustrato que utilicemos repercutirá en los niveles de EC del mismo.

En el caso de los cultivos hidropónicos, cuando hablamos de la EC, la ausencia total de nutrientes del sustrato incrementa las posibilidades de carencias. Esto sucede porque, a diferencia de la tierra preparada enriquecida con materia orgánica (guano, hummus, etc.) como son Monkey Bat Mix y Monkey Ecosoil Outdoor, en hidroponía somos nosotros quienes debemos suplir a nuestras queridas plantas con los nutrientes necesarios para una vida saludable. Lo mismo ocurre cuando hablamos de tierras pobres en sales como Monkey Light Mix Pro.

Saco de Monkey Light Mix Pro

Cuando preparamos nuestra solución de nutrientes, no deberíamos tener problemas de EC si seguimos al pie de la letra las tablas de abonado o tablas de cultivo facilitadas por el fabricante. Si decidimos no regar al momento de preparar la mezcla, no olvidar que la EC se ve afectada significativamente por el calor, así que evitar que la solución de nutrientes quede expuesta a altas temperaturas. La temperatura también influye en el potencial para nutrirse de la planta. Un agua de riego bien oxigenada, 18º-20º, repercutirá directamente en la disponibilidad de nutrientes. A más de 30º, el grado de oxigenación del agua se reduce drásticamente, obstaculizando la nutrición de la planta y pudiendo terminar en la muerte por asfixia.

Rebajar la EC: el lavado de raíces

Cómo ya hemos visto, una EC demasiado alta puede conducir a graves problemas como son la sobrefertilización o el exceso de nutrientes, el nutrient lockout, o la osmosis inversa de la planta. Después de haber realizado las mediciones pertinentes, si los niveles de EC del sustrato son demasiado elevados, rebajarlos será muy sencillo. A diferencia del pH, no necesitaremos adquirir ningún abono o aditivo específico.

Mediante un simple lavado de raíces, conseguiremos rebajar la concentración de sales disueltas en la tierra, o cualquiera que sea el sustrato. El lavado de raíces consistirá en regar con el triple de agua, sin abonos, que es capaz de absorber la maceta. Asegúrate de que el agua tiene el pH adecuado antes de regar. Repetiremos las mediciones en el agua residual o de drenaje para garantizar que tenga unos niveles de EC correctos. En caso contrario, deberemos repetir el lavado de raíces hasta que consigamos la EC deseada.

Ahora ya sabes cómo controlar y regular la electroconductividad de tu cultivo de cannabis. Fácil. ¿Verdad? ¡Regálales a tus plantas el amor y dedicación que merecen y ellas te recompensarán con un cultivo sano, abundante y de la mejor calidad! Y, como siempre, no olvides que puedes contactar con nosotros vía correo electrónico, por el formulario de la web o en nuestra tienda física en Sitges, Barcelona. ¡Estamos encantad@s de responder cualquier pregunta o sugerencia que se te ocurra!

¡Nos vemos en el siguiente post!