¿Sabes cómo podar tus plantas de marihuana? La poda es una práctica común en la horticultura y la agricultura desde hace siglos, ya que beneficia la salud de las plantas y ayuda a incrementar la producción del cultivo. En este artículo te contamos los beneficios de una buena poda, las mejores técnicas de poda para cannabis, ¡y cómo podar tu marihuana!

Importancia de una buena poda

Podar las ramas y hojas de las plantas de cannabis supone múltiples ventajas, y repercutirá positivamente tanto en la salud del cultivo como en la cosecha final.

  • Incrementar la producción: mediante la poda, conseguimos que la planta redirija los azúcares (alimento) y hormonas de crecimiento, desarrollando así múltiples colas principales en lugar de única una cola central. Conseguiremos aumentar la producción del cultivo, y cosecharemos cogollos más grandes y resinosos. Además, las técnicas de poda permiten que la planta desarrolle más ramaje lateral y crezca con forma de arbusto. De este modo, la luz llega por igual a todas las partes de la planta, ¡y cosecharemos unos cogollos densos y voluminosos, con un exquisito perfil de terpenos! Por el contrario, una planta de cannabis que crece en vertical producirá cogollos grandes con abundante resina en la parte de arriba, y cogollos más pequeños y de menos calidad en la parte de abajo.

Mediante la poda, conseguimos que la planta redirija los azúcares (alimento) y hormonas de crecimiento, desarrollando así múltiples colas principales en lugar de única una cola central.

Poda cannabis

 

  • Protección contra plagas y enfermedades: cuando cortamos hojas y ramas de una planta de marihuana estamos creando más espacio. Se increme el grado de ventilación y disminuyen los niveles de humedad. Una medida de prevención excelente contra plagas y enfermedades. Por otro lado, cuando detectamos algún hongo o plaga en nuestras plantas, a veces, eliminar las partes más afectadas puede ayudar a la solución del problema.
  • Controlar el tamaño de la planta: muy útil cuando se trata de cultivos de interior con altura limitada, pero también en cultivos de exterior donde se busca la discreción. Mediante el control del tamaño de las plantas podremos evitar el riesgo de quemaduras con las bombillas en cultivos de interior, y ocultar las plantas de miradas indiscretas en jardines y balcones. Además, algunas técnicas de poda son ideales para espacios de cultivo pequeños, ya que permiten aprovechar mejor el espacio y obtener más producción con menos plantas.

¿Cuándo podar?

Al igual que ocurre con la cosecha, existe un momento adecuado para podar nuestras plantas de marihuana. Generalmente, las plantas de cannabis se podan durante la fase vegetativa, un mínimo de 4 semanas antes del comienzo de la floración. El motivo es que, si realizamos la poda una vez llegada la floración, corremos el riesgo de causar un gran estrés a la planta y perjudicar la producción de flores. Pero ¡Ojo! Tampoco empieces a podar demasiado pronto, espera hasta que la planta haya desarrollado un sistema radicular fuerte o podrías detener su crecimiento.

La gran mayoría de podas deben realizarse durante la fase vegetativa, un mínimo de 4 semanas antes del comienzo de la floración.

Materiales para la poda

    • Tijeras de podar: existen distintas marcas y modelos, elige las que mejor te vayan. En nuestro catálogo podrás encontrar las más utilizadas por cultivadores de cannabis experimentados y principiantes.
    • Alcohol etílico o Solución agua con lejía al 10%: los usaremos para limpiar las tijeras.

Tipos diferentes de poda para cannabis

Distintos tipos de poda se emplean en el cultivo de cannabis tanto interior como exterior, algunas de estas técnicas inventadas por la misma comunidad cannábica. Puedes combinar distintas podas en una misma planta.

A la hora de podar es muy importante mantener las tijeras esterilizadas en todo momento. Puedes limpiarlas con alcohol etílico o con una solución de agua y lejía al 10% aprox., dejándolas en remojo en un vaso durante algunos minutos.

Poda apical o Topping

Poda apical cannabis

 

El topping o poda apical, tal y como el nombre indica, consiste en cortar el tallo principal (o tallo apical) de la planta, “engañándola” para que desarrolle 2 colas principales en lugar de una única cola central. Al cortar la punta del tallo apical de la planta, esta enviará más hormonas de crecimiento a las ramas laterales y adoptará forma de arbusto. Esta técnica es especialmente beneficiosa para aquellas personas que pueden cultivar un número reducido de plantas, ya que podrán obtener más producción de cada planta.

Esta técnica también es especialmente beneficiosa para aquellas personas que pueden cultivar un número reducido de plantas, ya que podrán obtener más producción de cada planta.

El corte debe hacerse justo por encima del 4º o 5º nudo (donde la hoja se une al tallo). Cortaremos las nuevas hojas y flores y dejaremos solo el tallo, desde el cual emergerán dos brotes nuevos que serán las nuevas colas.

Se pueden realizar diversas podas apicales a lo largo de la fase de crecimiento de una planta, normalmente hasta un máximo de 3. Tras la primera poda apical, las siguientes puedes realizarlas a partir del 2º o 3r nodo.

Poda FIM

Poda FIM marihuana

 

Las siglas FIM que dan nombre a esta poda hacen referencia a (Fuck I Missed), y se cuenta que la inventó un cultivador de Carolina del Norte que tuvo un accidente mientras realizaba una poda apical. La única diferencia entre el Topping y el fimming es el lugar donde se realiza el corte. El cultivador se “equivocó”, y cortó el tallo principal dejando un 10-20% del pequeño brote recién nacido, que un futuro se convertiría en los nuevos tallos apicales.

Por lo tanto, para llevar a cabo el fimming en nuestras plantas de cannabis cortaremos las nuevas hojas y flores que están naciendo, pero dejando un 10-20% del brote nuevo.

Igual que en la poda apical, con la poda FIM buscamos que la planta desarrolle múltiples colas en lugar de una gran cola central. Sin embargo, ¡el Fimming es menos estresante para la planta y podemos conseguir que esta desarrolle 4, 6 o hasta 8 colas principales!

¡el Fimming es menos estresante para la planta y podemos conseguir que esta desarrolle 4, 6 o hasta 8 colas principales!

Pinch off o pellizcar la marihuana

Consiste en realizar una poda apical o topping al uso, tal y como la hemos explicado arriba, pero cortando (pellizcando) el tallo con los dedos en lugar de con unas tijeras. Es recomendable usar guantes esterilizados para evitar el riesgo de aparición de enfermedades y hongos.

Poda de ramas bajas

La poda de ramas bajas consiste en cortar las ramas de la parte inferior de la planta, ya que reciben menos cantidad de luz y producen cogollos pequeños y endebles. Eliminando las ramas bajas, conseguiremos que la planta envíe toda su energía a la parte superior, a las ramas más vigorosas, las cuales producirán cogollos más grandes y con más tricomas. La poda de ramas bajas es la única que se recomienda realizar justo al comienzo de la fase de floración.

Eliminando las ramas bajas, conseguiremos que la planta envíe toda su energía a la parte superior, a las ramas más vigorosas, las cuales producirán cogollos más grandes y con más tricomas.

Poda RIB

Poda RIB

 

La poda RIB (Right, I burnt it) también nace de un accidente. En un cultivo de interior, las plantas alcanzaron tal altura que sufrieron quemaduras al entrar en contacto con las bombillas. Esto tuvo lugar en mitad de la fase de floración y la reacción de la planta fue enviar más hormonas a esa zona, floreciendo con más fuerza. Para obtener los mejores resultados, hay que quemar únicamente los pistilos de las flores de marihuana (los pelitos naranjas y blancos).

Errores más comunes a la hora de podar

  •  Podar las hojas de abanico de la planta: las hojas más grandes o hojas de abanico de la planta cumplen una importante función. Son grandes sintetizadoras de azúcares, captan la luz del sol y fabrican altas cantidades de alimento para la planta. ¡No cortes las hojas sanas, limítate a cortar las hojas más débiles o secas!, y las ramas bajas. De lo contrario podrías estresar a la planta y detener su crecimiento.
  • Podar temprano o demasiado tarde: se recomienda empezar a podar cuando la planta ha desarrollado un sistema radicular fuerte, y dejar de podar como máximo 4 semanas antes de la floración.
  • Podar demasiado: supone un gran estrés para la planta lo que puede llegar a detener su crecimiento. Además, como hemos dicho, eliminar demasiadas hojas puede resultar en menos energía para la planta y afectar a la producción.
  • No dejar a la planta el suficiente tiempo de recuperación entre podas apicales: igual que podar en exceso, no dejar a la planta reposar entre poda y poda puede llegar a detener el crecimiento o, en el peor de los casos, causar la muerte. Las podas, aunque son beneficiosas, suponen un gran estrés y un alto gasto de energía para la planta. Deja a la planta un mínimo de dos semanas de descanso entre podas para que se recupere y mantén un ojo encima por si surgen posibles complicaciones.

Podar las plantas de cannabis es importante para un cultivo sano, pero también es un excelente modo de aumentar la producción y obtener cosechas inmensas de cogollos bañados en tricomas. La poda es un arte, por lo que cada cultivador debe encontrar su estilo. ¡Prueba las distintas técnicas que te proponemos y encuentra el tuyo!

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