La vaporización es una forma de consumir cannabis cada vez más extendida, debido a los enormes beneficios que ofrece frente a fumar. Vaporizar es mucho más sano, más eficiente, más discreto, más limpio… ¡y obtienes un mejor sabor y efecto en cada calada! además de ahorrar en marihuana. La vaporización ofrece ventajas para todo tipo de usuarios de la marihuana, pero sin duda es imprescindible si el cannabis es tu medicina. Sea cual sea tu caso, si todavía no has dado el paso… ¡no esperes más y hazte con tu vaporizador ahora!

Un poco de historia

El origen de la vaporización se remonta al Antiguo Egipto. Se han encontrado escritos donde se explica como en el s. V, Heródoto, consumía el vapor procedente de semillas de cáñamo, calentándolas con piedras. Unos siglos después, de esta idea surgió el narguillé (también conocida como shisha), pipa de agua tradicional de Oriente Medio y Ásia Central, actualmente muy popular y utilizada en todo el mundo. El primer vaporizador “moderno” (con un diseño parecido a los actuales), llamado Tilt, se creó en 1970, y, según su fabricante, generaba un 79% menos de alquitrán que el humo de un cigarrillo. Más tarde, en 1994, una empresa canadiense presentó el primer vaporizador eléctrico, el Vaporizador BC. Hoy en día, podemos encontrar en el mercado una inmensa variedad de estos dispositivos, con características muy diversas.

El primer vaporizador “moderno” (con un diseño parecido a los actuales), llamado Tilt, se creó en 1970, y generaba, según su fabricante, un 79% menos de alquitrán que el humo de un cigarrillo. Más tarde, en 1994, una empresa canadiense presentó el primer vaporizador eléctrico, el Vaporizador BC.

Tipos de vaporizadores

Los vaporizadores son unos aparatos eléctricos que permiten la liberación de los principios activos del cannabis (y otras plantas), por medio de calor, gracias a la resistencia que incorporan, alimentada por una batería. Actualmente, podemos adquirir dos clases de vaporizadores, según la forma cómo se calienta la hierba: los vaporizadores de convección y los de conducción.

Los vaporizadores de convección, calientan la marihuana por medio de aire, el cual circula a través de la cazoleta, sin entrar en contacto con la hierba. La fuente de calor la encontramos en el conducto del aire, que no está en contacto directo con la cazoleta. Con este sistema, se aprovecha mejor la hierba, ya que se consumirá de manera uniforme, consiguiendo un vapor más rico en terpenos y cannabinoides que con los vaporizadores por conducción. Los vaporizadores por conducción, en cambio, calientan la cámara donde colocamos las flores, de manera que el calor entra en contacto directo con la hierba. Este es el primer sistema que se inventó.

Los vaporizadores son unos aparatos eléctricos que permiten la liberación de los principios activos del cannabis (y otras plantas), por medio de calor, gracias la resistencia que incorporan, alimentada por una batería.

Vaporizador portatil conveccion conduccion

Por otro lado, encontramos distintos tipos de vaporizadores, según el producto que nos permiten vaporizar: hierbas, aceites, extracciones y/o e-liquids. 

Beneficios de vaporizar

Máxima riqueza en cannabinoides y terpenos.

Hasta el momento, se han descubierto alrededor de más de 100 cannabinoides, más de 100 terpenos y un elevado número de flavonoides en la planta del cannabis. Cada una de estas moléculas posee una temperatura de ebullición distinta, situada entre los 150 ºC y los 220 ºC. Cuando fumamos, ¡nuestra hierba puede alcanzar temperaturas de hasta 400 o 600 ºC! destruyendo aproximadamente el 70% de cannabinoides y otros compuestos de la planta del cannabis. Si vaporizamos, en cambio, las temperaturas oscilan entre los 100 ºC y los 230 ºC (temperatura límite donde tiene lugar la combustión), por lo que conservaremos el máximo contenido en principios activos de la planta.

Sabor premium.

Así pues, gracias a la vaporización, conservaremos toda la riqueza en terpenos de nuestra hierba. Los terpenos, aquellas moléculas que se encargan de aportar sabor y aroma a plantas y frutas (incluido el cannabis), son muy volátiles; esto significa que a altas temperaturas se pierden. Además de deleite sensorial, los terpenos ofrecen gran cantidad de efectos terapéuticos y se cree que funcionan en sinergia con los cannabinoides, potenciando sus propiedades terapéuticas.

Permite regular el efecto.

Mental o corporal, relajante o estimulante, creativo, social, meditativo… Si sabemos a qué temperatura se liberan cada uno de los distintos cannabinoides y terpenos de la marihuana, podremos modular el viaje a nuestro gusto.

Mucho más sano

Un 80% del humo que resulta de la combustión son HAPs (conocidos también como hidrocarburos polinucleares o hidrocarburos aromáticos policíclicos: sustancias químicas que se forman durante la incineración del tabaco, el carbón, el petróleo, el gas, la madera y otros compuestos orgánicos), además de monóxido de carbono y otras sustancias tóxicas como alquitrán, muchas de ellas peligrosos agentes cancerígenos, además de muy nocivas para nuestros pulmones y vías respiratorias. Aunque el papel esté libre de químicos o incluso sea ecológico, al fumar estaremos inhalando estas nocivas sustancias derivadas de la combustión. Cuando vaporizamos, en cambio, el 95% del vapor son cannabinoides procedentes de la planta del cannabis, y solo el restante 5% está formado por HAPs (algunos de ellos empleados en la elaboración de medicamentos). Si bien vaporizar no se ha demostrado todavía que sea inofensivo para el ser humano a largo plazo, hasta el momento, los estudios evidencian que el vapor contiene un 80% menos de las sustancias perjudiciales presentes en el humo de un canuto.

Si bien vaporizar no se ha demostrado todavía que sea inofensivo para el ser humano a largo plazo, hasta el momento, los estudios evidencian que el vapor contiene un 80% menos de las sustancias perjudiciales presentes en el humo de un canuto.

Aprovecharemos al máximo nuestro hierba, a la vez que cuidamos del planeta.

Con la vaporización, además de proteger nuestra salud, estamos protegiendo la del planeta pues los residuos (ABV en inglés, already been vaped) que quedan de la hierba no son tóxicos y, además, ¡se pueden reutilizar para cocinar ¡incluso para la elaboración de extracciones! ¡Zero waste!

Más fácil controlar la dosificación.

La cámara o cazoleta de todo vaporizador tiene una capacidad determinada, habitualmente entre 0,2 g y 0,5 g de hierba seca. De este modo podemos saber lo que estamos consumiendo sin necesidad de báscula.

Discreción.

Además de evitar los daños que este provoca, sin humo, pasaremos más desapercibidos a olfatos ajenos. Igual sucede con la vista: no da la misma imagen una persona fumándose un porro o una pipa que un vaporizador. Este último es menos conocido y no acarrea a sus espaldas los prejuicios vinculados a la figura del “fumeta”. Además, los diseños de los vaporizadores actuales suelen ser muy elegantes y refinados, ¡algunos incluso se asemejan a objetos cotidianos como bolígrafos o el popular inhalador Ventolín! Lo que emanará de nuestro dispositivo no será ese humo denso y persistente del porro; sino un vapor mucho más ligero, libre de alquitrán, que es lo que causa que el humo se pegue y quede adherido a nuestra ropa y cabellos.

 Lo que emanará de nuestro dispositivo no será ese humo denso y persistente del porro; sino un vapor mucho más ligero, libre de alquitrán, que es lo que causa que el humo se pegue y quede adherido a nuestra ropa y cabellos.

Limpieza.

Por la misma razón, consumir cannabis con vaporizador supone una experiencia mucho más limpia que cuando se fuma. Di adiós a ese desagradable olor a tabaco que se queda por todos lados…. en las paredes, la ropa, el cabello, los dedos, el aliento… ¿A quién le gustan los besos con sabor a ceniza? Por otro lado, deterrarás los ceniceros de nuestro hogar para siempre, y te olvidararás de los abujeros («chinas») en tus mantas y ropa preferidas.

Ahorro en cannabis (y otros productos).

Como hemos visto, con la combustión se pierden gran parte de los principios activos del cannabis, por lo que necesitaremos más cantidad de hierba para gozar de la misma experiencia en términos de efecto, sabor y aroma. El acto de vaporizar es, por lo tanto, un método mucho más eficiente de consumir nuestras flores. Por otro lado, ahorrarremos también en papeles, mecheros y demás artículos del fumador.

Dejar el tabaco

Por último, pero no menos importante, para aquellas personas que mezclan tabaco con cannabis en sus porros, ¡pasarse a la vaporización puede ser una magnífica razón para dejar el tabaco por completo! Más aún si no fumamos cigarrillos, sino que solo utilizamos el tabaco para mezclarlo con la hierba, resina o concentrado en nuestros petardos.

La temperatura, los cannabinoides y los terpenos.

La planta de cannabis está formada por distintas moléculas, las principales son los cannabinoides, los terpenos y los flavonoides; de los cuales los que se conocen mejor hasta la actualidad son los terpenos y los cannabinoides. Como hemos mencionado, cada una de estas moléculas posee un punto de ebullición distinto, en el cuál se da la llamada descarbolixación (el proceso de activación de la molécula y liberación de sus principios activos, con tal de que nuestro organismo pueda asimilarlos). Ajustando la temperatura de vaporización, podremos decidir qué terpenos y cannabinoides estamos introduciendo en nuestro cuerpo y, en consecuencia, cuál es el efecto y el sabor que queremos obtener en cada sesión. Se sabe que la mayor parte de los cannabinoides se liberan a temperaturas altas, por lo que si deseamos un efecto intenso y rápido, calentaremos nuestro vaporizador a una temperatura de 200 ºC o superior. Unos 150 ºC aportarán un subidón moderado, ¡y lo que ocurre con las temperaturas intermedias, lo podemos ir descubriendo nosotros mismos! 229 ºC es el límite antes de llegar a la combustión, por lo que jamás se debe sobrepasar tal temperatura. Un buen método si queremos aprovechar al máximo toda la riqueza de sabores y efectos de nuestra hierba, es comenzar vaporizando a temperaturas bajas e ir aumentando progresivamente ¡para así no quemar ninguno de sus terpenos y cannabinoides durante el viaje!

 Ajustando la temperatura de vaporización, podremos decidir qué terpenos y cannabinoides estamos introduciendo en nuestro cuerpo y, en consecuencia, cuál es el efecto y el sabor que queremos obtener en cada sesión. […] si queremos un efecto intenso y rápido calentaremos el vaporizador a una temperatura de 200 ºC o superior. Unos 150 ºC aportarán un subidón moderado, ¡y lo que ocurre con las temperaturas intermedias, lo podemos ir descubriendo nosotros mismos!

Aquí vemos las temperaturas de ebullición de algunos de los cannabinoides y terpenos presentes en la planta de la marihuana:

Temperatura d'Activació

CBG – 57 ºC PINENO – 155ºC THC – 157 ºC CARIOFILENO – 160 ºC MIRCENO – 168 ºC CBD – 180 ºC CBN – 185 ºC CBE – 195 ºC LINALOL – 198 ºC CBC – 220 ºC COMBUSTIÓN – 230 ºC

 

Recomendamos ajustar la temperatura a unos 10°C por encima de los puntos de ebullición señalados, pues algunos vaporizadores no son precisos. De este modo, estaremos seguros de estar vaporizarizando la molécula que deseamos.

Antes de vaporizar:

  • Grinda tu hierba, sobretodo con los vaporizadores por convección, pues así facilitarás que el aire cliente pase mejor y se consuma de manera uniforme.
  • No llenes al máximo la cazoleta de tu vaporizador, ya que podría afectar negativamente a la circulación del vapor.
  • Comprueba la temperatura. Ahora ya sabes la importancia de ajustar la temperatura a la hora de vaporizar. No te olvides de eso antes de despegar.
  • Cuida tu vaporizador. Si bien puede suponer una inversión importante al principio, si efectúas una mantención correcta y regular de tu vaporizador, así como el reemplazo de las partes según sea necesario, te durará muchos años. Sigue al pie de la letra las instrucciones del fabricante al respecto. ¡Amortizarás la inversión!

Depende del gusto de cada uno, algunos les gusta vaporizar más su hierba y otros menos. En todo caso, cuando empieces a notar sabor a quemado, es hora de cambiar la carga. Tal y como hemos mencionado, la hierba vaporizada puede ser reutilizada para cocinar, elaborar aceites ¡y todo tipo de extracciones! Pues esta todavía conserva gran parte de su contenido en terpenos y cannabinoides.

Para terminar, te presentamos los mejores vaporizadores que puedes encontrar en el mercado hoy día. ¡Elige el tuyo!:

Volcano Crafty 

El vaporizador Crafty es híbrido, funciona por convección y por conducción. Ha sido diseñado para vaporizar hierbas y concentrados, y su flujo de aire intenso facilita la inhalación. Es el vaporizador más pequeño y ligero de Storz & Bickel, fabricantes del clásico Volcano. Está fabricado en plástico súper resistente acanalado, y consta de un diseño ergonómico innovador para un agarre óptimo.

 Es muy fácil de utilizar: se enciende y se apaga con un solo botón, y el mismo permite también modificar la temperatura: el primer click calentará el vaporizador a 180 ºC, y un segundo click la aumentará a 195 ºC. Sabrás que tu Crafty ha alcanzado la temperatura deseada gracias a una doble vibración. Una app con conexión bluetooth, que instalaremos en nuestro smartphone, permite controlar todas las funciones cómodamente.

 El vaporizador Crafty necesita dos minutos de tiempo para calentarse y tiene una capacidad de carga máxima de 0,3 g. Su batería de ion de litio se recarga mediante USB, y ofrece una experiencia de vaporización de 3-4 sesiones largas. Cuando está en desuso, se apaga automáticamente al cabo de un minuto, ahorrando batería y alargando su autonomía. Viene con 2 años de garantía de fábrica.

DaVinci IQ

El vaporizador IQ de la prestigiosa marca DaVinci cuenta con un conducto de aire de cerámica de circonia 100%, que garantiza un sabor de la más alta pureza. ¡Únicamente tarda 30 segundos en calentarse! Y posee un rango de temperatura de 120 ºC – 220 ºC, con 4 ajustes preestablecidos, que podremos identificar gracias a su innovador display de 51 LEDs. Su tecnología SmartPath asegura un elevado grado de precisión, muy importante si queremos elegir qué terpenos y cannabinoides queremos vaporizar. Además, incorpora también un Boost de temperatura al final de la sesión.

Se alimenta de una batería 18650 con 1,5 horas de autonomía, la cual se recarga en 6 h; además podremos recargarla mientras vaporizamos a través de su puerto mini-USB. Esta batería es reemplazable ¡lo que permite alargar la sesión de vaporización sin necesidad de recarga! Una app para móvil permite controlar todas las funciones de este vaporizador de elegante diseño, incluso el encendido y apagado. Cuenta con 10 años de garantía del fabricante.

Volcano Plenty 

El Plenty de Volcano es súper compacto, con un original diseño ergonómico, que le aporta la máxima comodidad de agarre, además de discreción. Un vaporizador con gran potencia de calentamiento y una refrigeración de alta eficacia gracias a un sistema innovador compuesto por una espiral de acero inoxidable. Posee un rango de temperatura de 130°C a 202°C, y sabremos a qué temperatura está en cada momento gracias al termómetro analógico que incorpora.

El vaporizador Plenty está elaborado con materiales aptos para uso alimenticio, acreditado por el TÜV alemán, además de cumplir las normas y requisitos europeos y norteamericanos para electrodomésticos. Su uso es muy sencillo, se enciende con el botón naranja y una ruedecita ubicada debajo del mismo sirve para ajustar la temperatura.

Pax 3

Pax Lab se ha ganado una amplia reputación con sus anteriores modelos Pax 1 y Pax 2, soendo considerados unos de los mejores del mercado. El Pax 3 no ha decepcionado y llega con un diseño excelente: extremadamente discreto y elegante, adecuado para cualquier ocasión. Sofisticado, ergonómico, con muy buenos acabados y materiales de alta calidad, que le aportan una gran resistencia y durabilidad

El Pax 3 sirve para vaporizar hierbas y concentrados y ¡tan solo tarda 22 segundos en calentarse! Menos que sus predecesores. Funciona por convección, lo que le aporta un sabor y aroma de gran pureza y complejidad; y, por otro lado, nuestra hierba se consumirá de manera uniforme. Cuando el sensor de la boquilla no detecta contacto, el Pax 3 descenderá su temperatura hasta los 150 ºC con tal de ahorrar batería, además de evitar quemar los principios activos de la hierba, mientras no estamos vaporizando.Se enciende y se apaga cómodamente con un solo botón. El mismo sirve también para elegir la temperatura entre 4 ajustes preestablecidos, la cual se puede modificar a través de una app, permitiendo obtener el efecto buscado. La cámara del Pax 3 tiene una capacidad de 0,3 gramos. La batería puede durar de 8 a 10 sesiones largas y se recarga en 90 minutos. Dispone 10 años de garantía del fabricante.

DkHaze 2.0 EVO

El vaporizador Dk Haze 2.0 EVO permite vaporizar hierbas y concentrados. Con un solo botón controlaremos todas sus funciones de manera cómoda y rápida. También la temperatura, pudiendo elegir entre 4 ajustes preestablecidos: 160 ºC, 190 ºC, 220 ºC y 265 ºC. Gracias a la tecnología TruVapor que lleva integrada, obtendremos caladas más limpias y abundantes.

El DK Haze 2.0 EVO está fabricado con materiales de grado médico y, a diferencia de la mayoría de vaporizadores, no contiene imanes, por lo que no existe riesgo de toxicidad por neodimio. Su horno cerámico con Ceramic Glaze, ¡posee una increíble capacidad de carga de 65 gramos de hierba! Es muy fácil de limpiar, para lo cual se incluye un cepillo en el paquete. Cuenta con el certificado de aprobación de la FDA y garantía de por vida.

Storm

El Storm es un vaporizador en forma de bolígrafo que supera con creces al resto de su misma clase. Cabe destacar su excelente relación calidad-precio, su sencillez de manejo y un vapor con gran pureza y sabor, debido a la separación del conducto de aire de sus componentes electrónicos. Permite vaporizar hierbas, resina y aceites, e integra 5 ajustes de temperatura preestablecidos (tres para hierbas y uno para concentrados): 180 °C, 190 °C, 200 °C, 210 °C y 220 °C. Tarda alrededor de 1 minuto en calentarse y su batería tiene una duración de hasta 1 hora, según la temperatura de vaporización que se emplee.Storm

Su uso es muy sencillo, con un solo botón se enciende y se apaga, además de permitir ajustar la temperatura. El vaporizador Storm utiliza una batería 18650 recargable, lo que nos permitirá reemplazarla una vez se agote, ¡y así alargar nuestra experiencia de vaporización! Su boquilla de goma de calidad alimentaria y rejillas de acero inoxidable le confieren calidad de vapeo. Además, integra una luz LED, la cual indica cuando el vaporizador Storm está calentándose con un parpadeo, y se estabiliza cuando se haya alcanzado la temperatura deseada. Dispone de una garantía de 2 años del fabricante.

¿Todavía te lo estas pensando? Sin duda, el futuro del cannabis está envuelto en vapor. Haz el paso, súmate a la revolución de la vaporización y consume tu cannabis de la forma más inteligente.

¡Felices vapos!