La inyección de CO2 es una técnica efectiva y muy popular para aumentar las cosechas en el cultivo indoor de marihuana. Si bien posee un grado de dificultad más bien moderada, para llevar a cabo esta técnica son necesarios ciertos conocimientos y experiencia en el cultivo de cannabis en interior. Materiales y equipo de calidad, así como máxima precaución son elementos esenciales para evitar perjuicios para nuestra salud y la de nuestras cosechas.

¿Qué es el CO2?

El CO2 o dióxido de carbono es un gas incoloro, inodoro y no inflamable que constituye el 0,04% de la atmósfera. Se conoce también como gas carbónico, y es el elemento en el que se basa la vida. El aire que respiramos contiene entre un 0,03% y 0,04% de CO2 y se expresa en partes por millón: 300-400 ppm. En esas concentraciones y al aire libre, no hay peligro de intoxicación para los humanos.

En espacios cerrados, exponerse con frecuencia a más de 1000 ppm de dióxido de carbono puede causar molestias como dolor de cabeza y fatiga, así como irritación e insomnio. A partir de los 30.000 los daños en la salud son irreversibles, y a partir de 70.000 ppm puede causar la muerte por asfixia (el dióxido de carbono desplaza el oxígeno presente en el aire). Se sabe que, a partir del 10% de CO2 en el aire, una exposición superior a 10 minutos sin un recurso de reanimación rápida puede ser letal. Por eso, cuando vayamos a trabajar con dióxido de carbono tenemos que hacerlo con seguridad, y utilizando siempre material confiable y de calidad. Y también llevar un control riguroso de los niveles de CO2 de la sala, midiendo con un controlador de CO2.

Por eso, cuando vayamos a trabajar con dióxido de carbono tenemos que hacerlo con seguridad, y utilizando siempre material confiable y de calidad. Y también llevar un control riguroso de los niveles de CO2 de la sala, midiendo con un controlador de CO2.

Cultivo de cannabis en invernadero

La importancia del CO2 para las plantas: la fotosíntesis

El dióxido de carbono es esencial para la vida vegetal, ya que, junto con el oxígeno, la luz y el agua, es una pieza imprescindible en el proceso de la fotosíntesis. Mediante la fotosíntesis, las plantas fabrican su propio alimento, transformando los nutrientes absorbidos por las raíces en carbohidratos, gracias a la sinergia que se crea entre la luz del sol y la clorofila. Estos azúcares son la energía necesaria que permite a la planta llevar a cabo sus funciones metabólicas, crecer y desarrollarse en plenitud. Sin embargo, para una vida saludable, las plantas no solo necesitan CO2, sino la proporción de dióxido de carbono y oxígeno adecuada. Por ese motivo es tan importante un buen sistema de ventilación en el cultivo interior de marihuana (un tema que trataremos más adelante): para renovar el aire y proporcionar aire fresco a nuestras plantas.

Los estomas

Los estomas son unos órganos de tamaño microscópico ubicados comúnmente en el envés de las hojas de las plantas. Estos órganos cumplen la misma función que las fosas nasales de los animales: se encargan del intercambio de gases en el organismo. Los estomas de las plantas absorben dióxido de carbono y liberan oxígeno por el día (fotosíntesis); absorben O y liberan CO2 durante la noche (lo que se conoce como la respiración de las plantas). Los estomas son también los poros por donde la planta transpira, liberando el agua absorbida por las raíces.

En el cultivo de interior, es muy importante controlar la humedad en todo momento para que los estomas no se obstruyan. Esto dificultaría la absorción de CO2 por parte de la planta y, por ende, su crecimiento. Del mismo modo, los estomas deben estar siempre limpios para realizar sus funciones correctamente. Cuando cultivamos en exterior, la lluvia y el viento limpian los estomas, pero en interior el cultivador es el responsable de tal tarea. Para ello, pulveriza con agua tibia las hojas por los dos lados, como mínimo, una vez al mes; e invierte tiempo, dinero y energía en un buen sistema de ventilación para tu cultivo de interior. Utilizar filtros contra polen, insectos y partículas de polvo en las salidas de aire de nuestro cultivo, será de gran ayuda para contribuir a mantener el espacio limpio, y con ello mantener los estomas en buen estado.

Cuando cultivamos en exterior, la lluvia y el viento se encargan de limpiar los estomas, pero en interior el cultivador es el responsable de tal tarea. Para ello, pulveriza con agua tibia las hojas por los dos lados, como mínimo, una vez al mes; e invierte tiempo, dinero y energía en un buen sistema de ventilación para tu cultivo de interior.

Proceso de fotosíntesis de las plantas
 

Aire fresco y circulación de aire: cruciales para un buen crecimiento

El aire fresco y la circulación del aire son elementos necesarios para asegurar la vida de tus plantas de cannabis, así como una cosecha de éxito. Deberás instalar ventiladores en tu espacio de cultivo para que el CO2 se reparta por todo el espacio; así como extractores para renovar el aire.

La circulación de aire es esencial para que las hojas puedan absorber el máximo CO2 del ambiente. Si el CO2 no circula, la planta agota todo el CO2 de su alrededor con extrema rapidez, y no le da tiempo a alcanzar el del resto de la sala. Un buen sistema de ventilación ayudará además a prevenir plagas y hongos, ya que a estos no les gusta vivir en un entorno con aire fresco y corrientes de aire. Además, unas condiciones de humedad elevada son el caldo de cultivo perfecto para insectos y enfermedades.

Tamaño y humedad del espacio de cultivo

Dependiendo del tamaño y la humedad relativa de la sala, la ventilación adecuada puede conseguirse con una simple ventana abierta y un ventilador; o bien con un sistema más profesional de extractores, intractores, tuberías, humidificadores y deshumidificadores. Cabe señalar que, si bien los ventiladores complementan al extractor haciendo que circule el aire, no lo renuevan. Así que, en un sistema de ventilación, los ventiladores nunca podrán sustituir a los extractores.

Si tu presupuesto es ajustado, para un espacio de tamaño mediano, tendrás suficiente con un ventilador y un extractor pequeño. Hoy en día, existen una gran variedad de extractores asequibles y compactos como son el extractor TT, el extractor Can Fan RK o el extractor Max-Fan Pro entre otros. Finalmente, para grandes cultivos tienes las cajas extractoras Soft Box, con una capacidad de hasta 7000 m3/h, que además están insonorizadas.

Extractor TT

 

Extractor Can Fan RK

 

Extractor Max-Fan Pro
 

Para saber qué capacidad de extractor necesitamos para nuestra sala de cultivo, utilizaremos la siguiente fórmula:

Volumen del espacio de cultivo (m3) x 60 = capacidad del extractor (m3/h)

La capacidad de los extractores se mide en m3/h.

Si necesitas más información con respecto a la ventilación en tu cultivo de interior, consulta este otro artículo sobre “Principios básicos en el cultivo de cannabis en interior”.

Finalmente, es súper importante instalar un controlador de CO2 y un cuadro de control en tu cultivo de interior como, por ejemplo, el Controlador de CO2 Evolution y Cuadro de Control de CO2 Novatec. Estos dispositivos electrónicos miden los niveles de CO2 de la sala, y te permiten programar y automatizar extractores, ventiladores, humidificadores y deshumidificadores.


Controlador de CO2 Evolution

Cuadro de Control de CO2 Novatec

 

Enriquecimiento carbónico para maximizar tus cosechas

El enriquecimiento carbónico (EC) es una técnica empleada para incrementar la producción en invernadero de todo tipo de plantas y hortalizas, desde hace más de medio siglo. Cabe recalcar, que añadir CO2 a nuestros cultivos no afectará a los niveles de THC, únicamente al rendimiento de la planta. Una mayor absorción de CO2 por parte de la planta, acelerará el proceso de fotosíntesis y, con ello, el crecimiento de raíces, tallo, ramas y hojas, así como la producción de flores.

Cabe recalcar, que añadir CO2 a nuestros cultivos no afectará a los niveles de THC, únicamente al rendimiento de la planta. Una mayor absorción de CO2 por parte de la planta, acelerará el proceso de fotosíntesis y, con ello, el crecimiento de raíces, tallo, ramas y hojas, así como la producción de flores.

Eminencias del cultivo de cannabis como Jorge Cervantes y la literatura cannábica en general, sitúan los niveles de CO2 ideales en 1.200-1.500 ppm. Sin embargo, de ninguna manera es una cifra absoluta, así que puede ser que los niveles ideales para optimizar el rendimiento de tu cultivo sean otros.

5 claves para añadir CO2 en tu cultivo indoor

Aquí tienes cinco puntos indispensables que debes saber antes de añadir CO2 a tu cultivo indoor de marihuana:

  • Las plantas que absorben mayor cantidad de CO2 también necesitan más espacio para crecer. Ten eso en mente, porque la falta de espacio podría suponer un problema.

  • Las plantas que se benefician del enriquecimiento carbónico necesitan absorber más nutrientes y agua (cuanto más CO2 en el ambiente, mayor apertura de los estomas y mayor evaporación de agua también). Una planta que utiliza 1 l. de agua diario, pasará a gastar 2 l. de agua diarios, si el enriquecimiento de co2 es óptimo.

  • Para que el enriquecimiento carbónico sea efectivo, la temperatura de la sala de cultivo no debe superar los 32 ºC. A partir de los 32 ºC los estomas de la planta se cierran para evitar su deshidratación, y el crecimiento se detiene.

  • Para una óptima absorción del CO2, lo ideal es encontrar un buen equilibrio entre la temperatura y la humedad relativa de la sala.

  • Ten un ojo siempre abierto a la amenaza de insectos y enfermedades, ya que estos proliferan en condiciones de humedad relativa y temperatura elevadas.
  • Las plantas que crecen bajo luz fluorescente no se van a beneficiar de mayores niveles de CO2 en el aire, ya que con ese tipo de luz la planta no puede procesar el CO2 extra.

Otro cultivo de cannabis en invernadero

Cómo añadir CO2 a tu cultivo de cannabis: inyección de CO2

Esta es una técnica recomendada solamente para personas con gran conocimiento y experiencia, en el cultivo interior de cannabis. Para aventurarse a la inyección de CO2, es necesario tener unas mínimas competencias como: haber conseguido cosechas exitosas, saber cómo prevenir y luchar contra plagas y enfermedades, así como poder garantizar una sala de cultivo completamente sellada.

Para aventurarse a la inyección de CO2, es necesario tener unas mínimas competencias como: haber conseguido cosechas exitosas, saber cómo prevenir y luchar contra plagas y enfermedades, así como poder garantizar una sala de cultivo completamente sellada.

La técnica de inyección de CO2 se aplica cuando nuestras plantas empiezan a florecer. En la fase vegetativa, es fácil perder el control del crecimiento de nuestras plantas, algo que puede convertirse en un problema en los cultivos de interior. Asimismo, dejaremos de introducir gas carbónico en el espacio de cultivo durante los 10-15 días precedentes a la esperada cosecha, para procurar que su sabor y aroma no se vean afectados.

4 aspectos esenciales para una inyección de CO2 efectiva

Para que nuestra inyección de CO2 sea efectiva:

  • La sala debe estar cuidadosamente sellada y cerrada herméticamente. Que no haya la mínima grieta ni orificio, por donde el CO2 pueda escapar.

  • Las inyecciones de CO2 se realizan siempre con luz, nunca a oscuras. Tal y como hemos visto al principio, es la acción de la luz y la clorofila la que permite a la planta absorber y transformar el gas carbónico.

  • Una temperatura elevada también ayudará a la planta a absorber el gas, pues provoca la apertura de los estomas. La temperatura ideal está entre los 28-32 ºC.

  • El dióxido de carbono es un gas muy pesado. Coloca la salida del gas encima de las plantas para que este caiga sobre sus hojas y puedan absorberlo. Un tubo perforado colgado en el techo con pequeños agujeros es la solución ideal.

A continuación, te dejamos las tres técnicas más populares y eficaces para añadir CO2 a tu cultivo de cannabis en interior.

Generadores:

Los generadores de CO2 son máquinas que producen el gas carbónico por medio de la quema de otros gases, a saber: gas propano y gas natural, que son gases fáciles de adquirir. Incorporan la opción de ser programados para que se apaguen, cuando los niveles de CO2 de la sala son los deseados. La principal desventaja de este método es el calor que desprenden los generadores, el cual puede afectar significativamente a la temperatura de la sala, especialmente en espacios reducidos. Es por esta razón, que los generadores de CO2 están recomendados para espacios de cultivo grandes, y será indispensable controlar la temperatura ambiente con rigor.

La gran ventaja de los generadores de CO2, es su precio, ya que obtendremos la misma cantidad de dióxido de carbono por una inversión mucho menor que si trabajamos con bombonas. Los generadores Hot Box y los generadores LP de Pure Factory son dos excelentes opciones.

Generadores Hot Box

Generadores LP de Pure Factory

Bombonas

Son muy fáciles de encontrar, y es, simplemente, dióxido de carbono licuado y comprimido en bombonas. Lo bueno de este método es que, a diferencia de los generadores, las bombonas de CO2 no producen calor, por lo que es el método más adecuado para espacios de cultivo reducidos. Lo malo, es que salen bastante más caras que los generadores. Nosotros te ofrecemos este Kit CO2 con bombona desechable al mejor precio, y de uso muy sencillo. Incluye un reductor de presión de alta sensibilidad y un indicador de la presión a la que se está trabajando.

Kit Easy CO2

Fermentación

Son cubos de levadura activa, que generan CO2 a partir de la fermentación, indicados únicamente para espacios de cultivo muy pequeños (1-3m2). En el mercado, puedes encontrar algunos muy populares como Boost Buddy y CO2 Nature. También existen unos “pañales” de CO2, los CO2 Pad, que producen CO2 por el mismo principio y también algo de humedad. Los opositores a este método alegan también que genera un olor muy desagradable y atractivo para algunos insectos. Son la alternativa más económica y orgánica para generar CO2, pero también la menos eficiente desafortunadamente.

Boost Buddy

 
CO2 Nature

¡Y recuerda! si utilizas el método del enriquecimiento carbónico en tu cultivo indoor de marihuana, asegúrate de instalar un controlador de CO2 para medir los niveles de CO2 en todo momento. Si bien puede salir algo costoso, un controlador de CO2 es una inversión necesaria si quieres que la inyección de CO2 produzca los efectos deseados en tus plantas, además de proteger tu salud.

Contar con un sistema de ventilación eficaz y seguro es imprescindible (siempre adaptado a las condiciones de tu espacio de cultivo), y también es recomendable instalar un deshumidificador; ya que, tal y como hemos visto, si aumentan los niveles de CO2 también incrementará la humedad relativa del espacio de cultivo. Por último, no está de más repetir que debemos garantizar siempre que la sala de cultivo donde añadimos CO2 está totalmente sellada. Así como prestar especial atención y dedicar recursos a la prevención de plagas y enfermedades.

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¡Larga vida al autocultivo!

Fuentes

«Marihuana: horticultura del cannabis. La biblia del cultivador médico de interior y exterior» Jorge Cervantes. Van Patten Publishing Inc. 

«Culture en intérior: l’ABC du jardinage indoor» Jorge Cervantes. Mama Editions

Dióxido de carbono CO2 Carles Suriá

Dióxido de carbono CO2 Instituto para la salud geoambiental

Dióxido de carbono Lenntech

Wikipedia, la enciclopedia libre

«Cómo usar CO2 en el cultivo de marihuana» Humboldt Seeds

CO2 for growing marijuana plants Leafly

Diseño fotosíntesis: @macrovector freepik