El CBD o cannabidiol es uno de los fitocannabinoides más abundantes en la planta del cannabis. Los fitocannabinoides – o cannabinoides – son unos componentes presentes exclusivamente en la especie Cannabis sativa, que se pueden unir al sistema endocannabinoide mediante los receptores CB1 y CB2.

Hasta el momento, se conocen al menos 113 cannabinoides, de los cuales el CBD y el THC son los más estudiados.  En noviembre de 2017, la OMS hizo público un informe donde se afirma que el CBD no genera adicción ni intoxicación a quién lo consume, ni tampoco posee el potencial psicoactivo del THC.

Molécula de CBD (izda.) y molécula de THC (dcha.)

El sistema endocannabinoide

Descubierto en 1992, el sistema endocannabinoide es común a todos los mamíferos, incluidos nosotros. Es el principal responsable de la homeostasis, proceso fisiológico mediante el cual el organismo procura equilibrar sus condiciones internas con las del entorno. El sistema endocannabinoide tiene un significativo papel protagonista en nuestro organismo, se ocupa de regular la sensación de dolor, el estrés, la memoria, las emociones, el estado de ánimo, la motricidad, las náuseas, el apetito, la presión sanguínea, el metabolismo de la glucosa, la densidad de los huesos, el intestino, el sistema inmune y el sistema nervioso periférico.

Un mal funcionamiento del sistema endocannabinoide podría conducir a problemas como trastorno por déficit de atención con hiperactividad, trastorno de estrés postraumático, enfermedades crónicas, insomnio y estrés crónicos, enfermedades autoinmunes, epilepsia, dolores, enfermedades cardiovasculares, depresión, ansiedad, esquizofrenia, esclerosis múltiple, náuseas, enfermedad de Huntington, Parkinson, síntomas menstruales, entre otras.

Tal y como afirman los científicos Pal Pacher y George Kunos en su estudio publicado en mayo de 2013:

 “modular la actividad del sistema endocannabinoide puede presentar potencial terapéutico en casi todas las enfermedades que afectan a los humanos”

Endocannabinides y fitocannabinoides

El sistema endocannabinoide está compuesto por neuromoduladores (tales como la serotonina y la anandamida), conocidos con el nombre de endocananbinoides; y sus correspondientes receptores celulares (los principales son el CB1 y el CB2). Los endocannabinoides mediante su unión con los receptores celulares son los responsables de la regulación y buen funcionamiento del sistema endocannabinoide, de ahí el nombre de tal sistema.

Los endocannabinoides son generados por nuestro organismo de forma natural, mientras que los fitocannabinoides – o cannabinoides – se encuentran exclusivamente en la especie Cannabis sativa.

Estudios sobre CBD

Durante los últimos años se han realizado numerosos estudios sobre el CBD, y el cannabis en general. Algunos de las investigaciones más interesantes han sido llevadas a cabo por entidades como la Fundación Canna, donde se pueden encontrar diferentes estudios científicos sobre las propiedades del CBD.  También Project CBDse ha dedicado a la investigación sobre éste fitocannabinoide.

Aplicaciones del CBD

Durante los últimos años hemos asistido a una relajación de las leyes a nivel internacional y nacional en países de Europa, América y en Australia sobre la regulación de productos con CBD. Esto ha conducido a una explosión de la industria de productos derivados del CBD, que actualmente se pueden encontrar en establecimientos de tan diversa índole como supermercados, herboristerías, grow shops, estancos, smoke shops, head shops…

En ciudades como Barcelona, inclusive, han abierto tiendas especializadas exclusivamente en productos con CBD. Y, por supuesto, en internet, el CBD está disponible en tantas y tan variadas formas como son aceites, tinturas, tópicos, cremas, lociones, etc.

En España, el CBD, pese a no ser ilegal, no está incluído en la «lista de suplementos alimenticios autorizados» de la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS). Eso significa que no está permitido para consumo humano sino únicamente para uso externo. Lo mismo ocurre en numerosos países de la UE, donde actualmente existen amplias disparidades entorno a la producción, distribución y consumo del CBD.

Cremas y lociones

De uso tópico, no llegan al riego sanguíneo, por lo que podrían ser de ayuda en las afecciones cutáneas y de las articulaciones.

Alvinatur

Alvinatur dispone de una amplia gama de cosmética natural con certificado Bio, ingredientes procedentes del cáñamo y un alto contenido en CBD. Alvinatur ofrece una extensa variedad de productos para uso tópico, como por ejemplo: el Bálsamo con CBD y mentol perfecto para masajes, como bálsamo antioxidante e hidratante. El aceite de cáñamo enriquecido con CBD está combinado con otros ingredientes naturales como manteca de karité, aceite de Jojoba, esencia de árbol del té, entre otros.

MyCBD

MyCBD posee una extensa línea de cremas enriquecidas con CBD. Las cremas CBD de MyCBD brindan una mejor hidratación para todo tipo de pieles, incluso las más secas. Los productos MyCBD están fabricados con CBD procedente de cáñamo exclusivamente de agricultura ecológica y sometido a los más estrictos controles de calidad. Estos controles son llevados a cabo por agentes externos y verifican la calidad de los productos.

La Crema Forte MyCBD es una crema hidratante rica en CBD con composición 100% biológica a base de extracto ecológico de Cáñamo rico en CBD, aceite de oliva, aceite de árnica y cera de abeja. Sin efectos secundarios, se puede aplicar antes de ir a dormir aplicandola con un suave masaje.

   
Bálsamo con CBD y mentol de Alvinatur y Crema Forte de MyCBD.

Aceites

Los cannabinoides presentes en la planta de cannabis son “terpenofenólicos”, que en química significa que son solubles en aceite y en alcohol. El aceite de CBD es una de las formas más comunes de extraer el CBD de la planta de cannabis. De este modo, se concentra y potencia su efecto terapéutico. Existen distintos métodos de extracción, unos más seguros que otros. Algunos de los solventes más utilizados para elaborar aceite de CBD o de cannabis son etanol, supercritical CO2, hidrocarburos – tales como el butano o el propano – y aceite de oliva. Una vez completada la extracción, el solvente se elimina, y el aceite de CBD puede usarse en crudo, o ser refinado para su incorporación en comestibles, tinturas, cremas, lociones, etc. El aceite de CBD puede contener cannabidiol en distintas concentraciones, indicadas en porcentaje.

Bud Life CBD

Entre la gama de productos de Bud Life CBD se encuentran los acetites Hemp CBD Oil con diferentes concentraciones de CBD. Además, puedes descubrir el Intimate CBD Oil para los masajes y momentos más íntimos.

Los Hemp CBD Oil son aceites de semillas de cáñamo enriquecidos con CBD al 5%, 10% o 20% que se aplican a la piel hidratandola.

Intimate CBD Oil está disponible en dos diferentes aromas: Lemon Love y Passion Fruit para disfrutar de tu intimidad y cuidarte a la vez.

Importante

Consulta con un médico con conocimientos en el campo antes de iniciar ningún tratamiento para que te asesore sobre lo más adecuado para tu caso. Os dejamos algunos links a organizaciones dedicadas a la investigación y divulgación de información científica entorno al CBD.

  • Project CBD: organización sin ánimo de lucro con sede en California dedicada a la promoción y divulgación acerca de los usos del CBD
  • SEIC: Sociedad Española de Investigación sobre Cannabinoides
  • IACM: Asociación Internacional por el Cannabis como Medicamento